Camilo Cienfuegos Gorriarán es de esos hombres que pasan a la inmortalidad quedando por siempre en la historia y el legado de su pueblo.

Oriundo de la barriada de Lawton en el municipio habanero de Diez de Octubre, tempranamente se vinculó a las protestas populares por reivindicaciones sociales y participó en las manifestaciones contra el régimen de turno de Fulgencio Batista lo cual trajo por consecuencia fuese fichado por los órganos represivos de la dictadura. Entonces se vió precisado a emigrar a Estados Unidos, y luego a México, lugares desde donde continuó su actividad de condena al régimen el cual mantenía a la Isla en condiciones de extrema pobreza y profunda desigualdad social, y racial.

Era una etapa de implacable persecución contra quienes se le oponían a Batista, y fundamentalmente la juventud resultó ser la mayor víctima. Predominaban los asesinatos selectivos, y la corrupción y la prostitución estaban institucionalizadas en el país.

En ese contexto, y mientras Camilo se encontraba en México conoce al líder de la Revolución Fidel Castro, el cual con un grupo de compañeros preparaba la expedición del Granma con el propósito de liberar a Cuba. Entonces sería uno de los últimos elegidos para sumarse a la contienda emancipadora de la nación caribeña que zarparía de Tuxpan el 25 de noviembre de 1956.

Y luego de compleja travesía y desembarco, tiene su bautismo de fuego en el combate de Alegría de Pío, y participa en decenas de batallas posteriores en la Sierra Maestra, las cuales le hacen acreedor por su actitud decidida y valiente de ser ascendido al grado de Comandante otorgado por Fidel, quien además le asigna la dirección de la Columna No.2 Antonio Maceo, para extender la invasión hacia el Occidente.

Luego de múltiples combates en tránsito hacia el centro del país, el 23 de diciembre de 1958 logra el cerco sobre el poblado de Yaguajay y con esa misión acelara la caída de Santa Clara, y en interacción con el Che, quien dirigía la batalla en esa zona, impulsan la derrota de Batista y su huída. Mientras, Fidel avanzaba en el oriente derrotando las huestes enemigas, hasta conquistarse el triunfo definitivo el Primero de Enero de 1959.

Por mandato del Comandante en Jefe, se dirige Camilo a La Habana a la cual llega el 2 de enero de 1959 y logra la rendición de las tropas en Columbia. Horas más tarde es nombrado Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, cargo que denotó la confianza depositada en él por Fidel.

Cuando el día 8 entra el máximo líder a la capital y pronuncia su trascendente discurso en Columbia, es tal la lealtad y compenetración de ideas entre ambos que Fidel le pregunta: ¿Voy Bien Camilo?

El 26 de octubre de 1959 ante la estrategia política que se avizoraba por parte del enemigo de dividir a las fuerzas de la Revolución, pronuncia lo que sería su último discurso en el otrora Palacio Presidencial, y desde allí hace un llamado a la unidad en torno a Fidel y la Revolución.

Y dos días después, el 28, luego de cumplir la misión de desactivar una conspiración contrarrevolucionaria gestada en Camagüey y encabezada por Hubert Matos, el avión en el que Camilo regresaba a La Habana desapareció, y a pesar de la incesante búsqueda por mar y tierra durante días, no fue posible encontralo.

Al dar la noticia al país, Fidel visiblemente impactado por el suceso, abordó las cualidades extraordinarias del combatiente, también reconocido como Señor de la Vanguardia, y entonces expresó: en el pueblo hay muchos Camilos, pues Camilo es la imagen del pueblo”.

En el malecón habanero se ofrecieron flores a Camilo como muestra de respeto. Foto: Oilda Mon

En honor a su imperecedera memoria, cada día 28 de octubre, estudiantes, trabajadores, amas de casa, población en general acuden a los ríos, lagunas, mares y costas de cada uno de los territorios del país, a depositar flores al heroico Comandante, el también Héroe de Yaguajay y Hombre de las mil anécdotas, carismático y querido Camilo, el del sombrero alón

Ver además:

Encabezó  Díaz-Canel peregrinación de homenaje a Camilo