El Comandante Ernesto Che Guevara se vinculó al proceso revolucionario cubano en 1956, luego de conocer al máximo líder Fidel Castro durante los preparativos de la expedición del yate Granma, en México, que tenía como objetivo iniciar la insurrección armada en la Isla, hasta derrocar la sanguinaria tiranía de Fulgencio Batista.
De origen argentino, médico de profesión con profundo sentido humanista y de rechazo a la injusticia y
explotación del hombre por el hombre. Su pensamiento progresista lo unió estrechamente a Fidel y demás compañeros que habían decidido enrolarse en el movimiento insurgente, hasta vencer o morir por revindicar a la Patria de José Martí.
Luego del triunfo de 1959, el Che participó activamente en la construcción de la nueva sociedad que se erigía en Cuba, antimperialista, y con amplia participación del pueblo. Pero su esencia anticolonialista e internacionalista hizo que continuase batallando por la libertad de otras tierras del mundo, llegando en 1965 a dirigir un frente guerrillero en el Congo contra mercenarios blancos al servicio de intereses oligarquicos y foráneos, movimiento que entonces, por varios motivos, no logró su objetivo.
Sin embargo, a partir de ese momento no ceja en su empeño de dar continuidad a la guerra revolucionaria y antimperialista en América. Y decide ir a Bolivia, nación en la cual era significativa la pobreza y desigualdad social y racial, además de su ubicación en el corazón del Sur y existir un régimen servil a la burguesía local y a intereses económicos y políticos de Washington.
Durante meses el grupo guerrillero comandado por el Che mantuvo en jaque al ejército boliviano aumentando la preocupación e intromisión del gobierno norteamericano en los acontecimientos que se suscitaban en ese país.
El 8 de octubre de 1967 en un enfrentamiento con fuerzas militares muy superiores es herido y al ser capturado es trasladado a la escuelita de La Higuera, lugar donde es asesinado al día siguiente luego de revelarse su identidad y recibir las autoridades de Bolivia el mandato de la Agencia Central de Inteligencia involucrada en el aparato militar y gubernamental de ese territorio latinoamericano.
En el año 1997 luego de múltiples gestiones llegaron a Cuba sus restos los cuales se ubican desde entonces con sus compañeros de guerrilla, en el Complejo Memorial Comandante Ernesto Che Guevara en la provincia de Villa Clara, territorio liberado por la columna que dirigió durante la epopeya revolucionaria que derrotó a la dictadura de Batista. Allí es tradicional que estudiantes, trabajadores, amas de casa, pueblo en general acuda a honrar su memoria. También visitantes solidarios de otros países asisten al solemne mausoleo.
El también Guerrillero Heroico es símbolo de integridad, patriotismo y lucha por las causas justas. Millones de personas en Cuba y otras latitudes del orbe rinden tributo a su historia de sacrificio, esa que además lo acredita como paradigma para los hombres de buena voluntad del planeta que también creen que un mundo mejor y más justo, es posible.
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