Transcurría la década del 20 del siglo pasado, etapa de seudorépublica en Cuba y existía una profunda crisis del modelo neocolonial imperante lo cual contribuyó a un renacimiento de la conciencia nacional la cual a su vez fue adquiriendo un carácter antimperialista.

Existían entonces cubanos con inquietudes revolucionarias y convicciones marxistas que representaban el pensamiento más avanzado de la época. Carlos Baliño fue uno de los precursores de esas ideas las cuales divulgó por los medios posibles a su alcance con el objetivo de dar a conocer sus concepciones e influir en el movimiento obrero que en ese período era víctima de corrientes anarcosindicalistas con pinceladas reformistas.

No obstante, la situación de aguda crisis del país coadyuvó a que obreros, intelectuales y estudiantes se fuesen interesando más en difundir entre las masas trabajadoras y juveniles preceptos del marxismo, a pesar que las condiciones socio-políticas y económicas de esos años eran muy difíciles y estaban controladas por la oligarquía de turno y la corrupción institucionalizada lo cual complejizaba la adhesión mayoritaria a esa filosofía.

Sin embargo, el avance del pensamiento marxista en partidos comunistas del mundo y la creación de la Liga Antimperialista de las Américas repercutió en la Mayor de las Antillas. Julio Antonio Mella fue el artífice de la fundación de la Sección Cubana de esa Liga, conocida como Liga Antimperialista, (LAI). También durante esos años fueron surgiendo varios exponentes de la cultura y la intelectualidad que se sumaron a ese batallar, como Rubén Martínez Villena, Juan Marinello, Baliño, Barreiro, y otros representantes del pensamiento comunista y más progresista, en ese histórico momento.

El despertar de la conciencia nacional dio paso a una etapa cualitativa superior en el avance del movimiento obrero cubano y las ideas del socialismo científico, lográndose insertar en la sociedad la influencia de la Internacional Comunista.

La Agrupación Comunista de La Habana se fundó en 1923 y otras dependencias fueron creadas en otros puntos del territorio, desempeñando entonces un importante papel en la difusión del marxismo, con el establecimiento de vínculos con bibliotecas internacionales lo cual posibilitó obtener obras de los clásicos y de otros autores en desarrollo en la época, además de informaciones y artículos de prensa de partidos comunistas de otras naciones. Ello contribuyó a que en 1924 se fundase el órgano de prensa “ Lucha de Clases” que expandía nuevas teorías filosóficas marxistas, comunista.

Esos hombres de pensamiento profundo que habían abrazado las ideas del socialismo y habían interiorizado los preceptos del marxismo, entre los que además de Mella, Baliño y un grupo de avanzada revolucionaria se encontraba Fabio Grobart, potenciaron el nacimiento del Primer Partido Marxista Leninista en la Isla el cual se fundó el 16 de agosto de 1925, surgiendo así una etapa cualitativamente superior en el desarrollo del movimiento obrero, y la emancipación nacional.

Con el origen del Partido Comunista de Cuba fueron creándose las condiciones por vez primera en la llamada “etapa republicana” para la incorporación de las ideas del socialismo científico en el movimiento obrero cubano, al tiempo que se logra la afiliación del Partido a la Internacional Comunista, luego de ser acordado en su congreso constituyente. El hecho tuvo importante trascendencia y tributó a la relación orgánica e ideológica con ese movimiento mundial.

Al rememorar ese histórico acontecimiento de la Patria, el máximo líder de la Revolución Fidel Castro Ruz en una de sus intervenciones al respecto, expresó; “ ...jamás podrá olvidarse el papel que ese Partido de Comunistas desempeñó en la divulgación de las ideas marxistas leninistas y en la formación de una conciencia revolucionaria entre nuestros trabajadores y nuestro pueblo. Cientos de miles de libros marxistas leninistas fueron publicados y divulgados, millares de folletos, y a través de la prensa legal e ilegal, de la radio y de todos los medios posibles de divulgación, contribuyó a propagar en el seno de nuestro pueblo las ideas revolucionarias”.

Hoy el PCC, continuador del legado de ese Primer Partido Marxista-Leninista de Cuba sigue representando lo más noble y genuino de las ideas marxistas-leninistas enarboladas por los precursores de ese pensamiento, y también de patriotas como el apóstol José Martí y el líder de la Revolución Fidel Castro los cuales complementan las raíces y el florecer de la ideología política en la Isla.

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