Ante el incremento de las agresiones y el tono marcadamente injerencista del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) en relación con el acontecer en Cuba, que tendría ya como puntos clímax la implantación del llamado “embargo”, la retirada del embajador norteamericano y la probada preparación en Centroamérica de una expedición de exiliados, el gobierno revolucionario decidió dar un fuerte y definitivo golpe sobre la mesa.

Ese día, la máxima dirección de la Revolución suscribió la resolución No. 3 que dispuso la nacionalización de 166 empresas pertenecientes a personas o firmas norteamericanas.

(Tomado de la web del Partido)

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