Comprometido con la causa independentista de Cuba, el intelectual habanero Rafael María de Mendive, fue un importante poeta y educador, quien ha trascendido fundamentalmente en la Historia por ser el maestro del Héroe Nacional José Martí.
Nació el 24 de octubre de 1821. Al quedar huérfano desde la niñez, su hermano mayor se encargó de su educación y le propició una vasta instrucción. Ingresó en el seminario de San Carlos para estudiar Derecho, Filosofía y latinidad. Debido a sus excelentes resultados académicos y al apoyo de su familia logró ingresar en la Real y Pontificia Universidad de La Habana a los 17 años, donde culminó la carrera de Derecho.
Al poco tiempo decide viajar al extranjero, lo que le permitió vincularse con importantes figuras de la política y la literatura, que estaban en el exterior por sus ideales, contrarios a la política colonial imperante en la isla, como Félix Varela y José Antonio Saco.
En esa época tuvo una prolífera carrera literaria, en especial poética y sus versos fueron incluidos en la antología Poetas españoles y americanos del siglo XIX. Luego regresó a Cuba e ingresa en la Sociedad Económica de Amigos del País en 1856, también colaboró con diversas publicaciones como la Revista Habanera, Álbum de lo Bueno y lo Bello, y el Diario de La Habana.
Aunque su obra literaria ha sido poco difundida, es considerado un autor imprescindible para el estudio de la literatura cubana. Fue un admirado poeta y escritor que firmaba sus obras con los seudónimos de Tristán del Páramo, La Caridad y Armand Flevié, y entre sus versos más hondos figuran La oración de la tarde y, sobre todo, La gota de rocío.
Colaboró con varias publicaciones en la Guirnalda Cubana, Revista habanera, Álbum de lo bueno y lo bello, el Correo de la Tarde y otros diarios importantes.
La poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda, figura cimera del romanticismo literario cubano, sobre el manifestó: “Es un cantor sumamente tierno, cuya alma noble y apasionada se transparenta siempre en sus versos”.
A su vez, José Lezama Lima, otro de los grandes de la poesía nacional, dijo sobre Mendive: “Es nuestro músico, busca en el verso las armonías imitativas, los tonos más acariciadores, las imágenes que más nos puede halagar el oído”.
El período más conocido de su vida fue como profesor de José Martí, a quien transmitió sus sentimientos de amor a la patria, dignidad, sentido de justicia y preocupación por los humildes. Durante esa etapa, fundó el colegio San Pablo en su propia casa, convertido en centro de reuniones literarias y patrióticas.
Esto conllevó a que fuera apresado en el Castillo del Príncipe, cerraran el colegio y lo sentenciaran a cuatro años de confinamiento en España. De allí se traslada a Nueva York, donde permanece desde 1869 hasta 1878 y colaboró en varias publicaciones de lengua española.
Al firmarse la Paz del Zanjón regresó a la Isla. Por un período breve dirigió el periódico liberal Diario de Matanzas y en 1883 publicó la tercera edición de sus Poesías. Más tarde estuvo al frente del colegio San Luis Gonzaga de Cárdenas, pero enfermó y tuvieron que trasladarlo a La Habana, donde falleció el 24 de noviembre de 1886. En el teatro Tacón le tributaron un homenaje póstumo el 20 de diciembre de ese año, donde participaron algunas de las figuras más destacadas de la cultura nacional.
Quienes conocen su obra, defienden su enorme valor literario, donde se manifiesta una profunda sensibilidad por las cosas bellas y sencillas de la vida.
La indiferente
¿Dónde la flor de tu esperanza es ida,
Pálida virgen que enlutada lloras?
¿Dónde la hermosa luz de las auroras
Que alumbraron la senda de tu vida?
¿Por qué a la nave del silencio asida,
Ni amor te inflama, ni consuelo imploras,
Y en las sombras del tiempo aterradoras,
La imagen ves de tu ilusión perdida?
Si aún tienes corazón, espera, y lucha
Por derrocar el tenebroso imperio
De la duda que oprime tu existencia:
Mas si no late por tu mal, escucha:
–A gemir en perpetuo cautiverio,
Te condena tu propia indiferencia.
Referencias
Enciclopedia cubana Ecured
Poesías de Rafael María de Mendive
Rafael María de Mendive: maestro y cultivador de buena poesía
Valioso artículo.