El periodista cubano, Juan Manuel Márquez Rodríguez, nacido en La Habana el 3 de julio de 1905, abogó desde temprana edad por la realización de la revolución. Destacó en la lucha contra la tiranía de Machado, y fue segundo al mando de la histórica expedición del Yate Granma.
Sus padres contribuyeron a formar sus convicciones patrióticas y cívicas que lo llevarían a ser uno de los más activos combatientes por transformar la realidad de su época. En 1928 se trasladan para el municipio de Marianao, donde desarrolla una buena parte de su vida política, por ello este barrio guarda innumerables recuerdos y anécdotas de su lucha, por lo que es reconocido como patriota insigne de este territorio, aunque su obra trasciende los límites locales y alcanza dimensión nacional en la lucha contra la tiranía batistiana y por la liberación nacional.
Desde los años 30 del siglo pasado, se enfrentó a las dictaduras de Gerardo Machado. Con solo 16 años de edad, se incorpora al movimiento insurgente. Si bien ese movimiento no alcanza los objetivos proclamados por la pésima dirección de sus jefes, sirve para probar su inconformidad política. Tras el fracaso de la insurrección armada, las fuerzas represivas del régimen allanan su casa resultando preso junto a su padre.
Por sus labores conspirativas, el 8 de abril de 1932, es detenido y conducido al presidio de Isla de Pinos. Cuando ya era inminente la caída de Machado, es puesto en libertad. Después de la caída, la reacción interna, en confabulación con el imperialismo yanqui, trata de frustrar el impulso revolucionario del pueblo cubano.
Juan Manuel Márquez asume la secretaría general del Sector Radical Estudiantil, y crea el periódico Catapulta, donde expone y transmite su pensamiento político. Además, comienza a publicar en el semanario marianense El Sol.
Antes de cumplir los 20 años, comprende que la justicia social y la verdadera democracia solo se alcanzarán con la toma del poder. Estas definiciones determinan su incorporación al "Ala Izquierda Estudiantil".
En busca de nuevos espacios y alternativas de lucha, ingresa en la Hermandad de los Jóvenes Cubanos. En Marianao, se convierte en uno de los luchadores más notorios. La policía lo persigue y lo involucra en todas las actividades cívicas y revolucionarias que se realizan contra el gobierno.
El 13 de marzo de 1936, es arrestado nuevamente y sentenciado a ocho años de reclusión en el presidio de Isla de Pinos. Las fuerzas revolucionarias marianenses desatan una fuerte lucha por su libertad y aunque no logran su absolución, al menos logran reducir la condena a la mitad. En virtud de una ley de amnistía, sale de presidio en los últimos días de diciembre de 1937.
De igual manera, se afilia al Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), creyendo que la plataforma programática y el lema proclamados por este partido coincidían con sus convicciones. Desde sus filas despliega una fuerte campaña en todo el municipio marianense. Así, en 1941 funda la Sección Juvenil Auténtica, y en 1943, por el barrio de los Pocitos lo designan delegado a la asamblea municipal del partido revolucionario cubano.
En las elecciones de Junio de 1944, lo presentan como candidato a concejal en Marianao. Al ser elegido ratifica su condición de luchador revolucionario al expresar: "Al Consistorio llevaré y defenderé los puntos que han constituido desde hace más de diez años las inquietudes de la Revolución Cubana".
Dicen que mientras ocupó este cargo se dedicó a mejorar las condiciones del municipio, ocupándose de que hubiera una biblioteca, en establecer una estrecha vinculación entre las escuelas y los museos, en promover la existencia de una banda de música.
Después del golpe de Estado de Batista, el 10 de marzo de 1952, y la férrea dictadura implantada por este, Juan Manuel declara abiertamente su intención de luchar contra esta tiranía.
A partir del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, se hace más encarnizada la persecución a Juan Manuel Márquez, a pesar de no formar parte de los asaltantes, y su casa es allanada muchas veces, sin que esto limitara sus actividades conspirativas.
El 28 de enero de 1955, fue detenido, acusado de conspirar contra los poderes del Estado. Pocos días después era absuelto por los tribunales. Por otro lado, el 15 de mayo de ese año, después de casi dos años de cárcel, la presión popular logra la excarcelación de Fidel Castro y el resto de los moncadistas. Al día siguiente, Fidel llega a La Habana a fin de continuar la lucha.
El 5 de junio, en horas de la noche, Juan Manuel Márquez es apresado nuevamente por los sicarios del régimen, quienes lo golpean brutalmente. Como consecuencia de las lesiones, es ingresado en la Clínica Santa Emilia. Dos días más tarde es visitado por Fidel. Luego, el 12 de junio, al crearse la Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, Juan Manuel Márquez es nombrado como segundo jefe de la organización.
Inmerso en la misión de recaudar fondos para adquirir armas y equipos de guerra, trabaja intensamente con los emigrados. También, junto a Fidel, participa en la búsqueda y selección de los lugares para el alojamiento y el entrenamiento de los futuros expedicionarios. Sus múltiples ocupaciones como segundo jefe, no le impiden participar activamente en el riguroso entrenamiento militar.
El 21 y 23 de julio de 1956, a causa de una delación, la policía federal mexicana realiza un operativo para detener a Fidel. Los agentes policiales allanan casi todas las casas que guardaban armas. Solo Juan Manuel Márquez, Raúl Castro y Héctor Almada logran escapar de la redada.
Los planes para la expedición se aceleran, aunque aún los revolucionarios han de enfrentar serios obstáculos antes de que el Granma pueda zarpar de Tuxpan para cumplir la palabra empeñada. Juan Manuel exclama: “¡Qué difícil se hace para nosotros ir a morir por Cuba!”.
El 2 de diciembre de 1956, el Granma llega a Cuba. Los 82 expedicionarios, exhaustos por la larga travesía y el mal tiempo, tienen ante sí las dificultades del desembarco en una zona de pantanos y manglares. Resulta muy difícil la marcha para llegar a la tierra firme.
Al hacerse el recuento del personal, faltan Juan Manuel Márquez y otros siete revolucionarios. Ellos se reúnen con el resto de la expedición dos días después. Luego del desembarco y la dispersión ocurrida en Alegría de Pío, queda solo. Un campesino lo delata, y cae preso en mal estado físico, luego de ser torturado, es asesinado el 15 de diciembre de 1956.
Referencia
Enciclopedia cubana Ecured

![[impreso]](/file/ultimo/ultimaedicion.jpg?1761313480)
Si pueden, Corrigan el año en que nació, gracias.