El argentino Juan Manuel Fangio, quíntuple campeón mundial de automovilismo, fue secuestrado en La Habana el 23 de febrero de 1958, hecho que acaparó la atención mundial y ayudó a conocer la verdadera situación existente en Cuba. 

Dicen que la Operación Fangio, fue el acontecimiento más trascendental de la insurrección cubana, superado solo por el surgimiento de la emisora Radio Rebelde, la cual se utilizó para la propaganda de la lucha revolucionaria contra el gobierno de Fulgencio Batista. 

Este había concebido el segundo Gran Premio de automovilismo de La Habana con el objetivo de dar una aparente tranquilidad inexistente en el país. Fangio fue el ganador en la primera edición de este evento y esta vez también era el favorito. Por eso, en la noche del 23 de febrero, cuando este se encontraba en el vestíbulo del Hotel Lincoln fue secuestrado por jóvenes del Movimiento 26 de Julio, uno de ellos, a la vista de todos, le dice: “Disculpe Juan, me va a tener que acompañar”. 

El secuestro se divulgó muy rápido. Los principales diarios y revistas de América y Europa publicaron la noticia en sus portadas. La revista Bohemia comentaba: "En París, Londres, Nueva York, Roma, Ciudad México y Buenos Aires se le dieron importantes espacios en las primeras planas. Las agencias cablegráficas especulaban con el sensacional secuestro del más afamado automovilista del mundo".

La Habana era noticia: el régimen político imperante, las motivaciones del Movimiento 26 de Julio y el estado de tensión en que se vivía salieron a la luz pública. Por otra parte, los testigos del hotel fueron sometidos a largos interrogatorios para intentar identificar a los secuestradores. Aumentaron los controles policiales en el aeropuerto y en las salidas de la ciudad. 

Los jóvenes del 26 idearon un plan para cambiar de casa varias veces hasta que llegaron a su destino. Allí se disculparon con Fangio y le explicaron cuales eran sus objetivos. No podían permitir que la imagen de Cuba ante el mundo fuera de paz y tranquilidad cuando ocurrían tantos crímenes y abusos. 

En la tarde del 24 de febrero el malecón habanero se llenó de espectadores para presenciar la tan ansiada carrera.  El segundo Gran Premio de automovilismo se celebró pero sin la presencia del admirado campeón. De pronto, ocurrió un trágico accidente, el cubano Alberto García Cifuentes perdió el control del vehículo y provocó la muerte de varias personas del público y algunos heridos. 

Mientras tanto, la gran preocupación de los jóvenes del Movimiento era como entregar a Fangio sin el riesgo de que lo mataran para inculparlos a ellos. Al final lo llevaron hasta el lugar donde se encontraba el embajador argentino, un edificio de la calle 12 entre tercera y Malecón, en el Vedado. 

Luego Fangio manifestaría agradecimiento por sus captores; creía en el destino, por lo que los sucesos de la carrera en el Malecón, le harían pensar en su buena suerte: “Cuando las cosas se serenaron un poco y los secuestradores dejaron de pasearme por casas y departamentos, no tuve más remedio que decirles: miren señores (...) quizá ustedes me hicieron un favor”.
El argentino ofreció declaraciones a la prensa en las que explicó el buen trato que había recibido por sus secuestradores. Antes de entregarlo, Julio Arnol Rodríguez, le aseguró que él sería un invitado de honor cuando la revolución triunfara. Se dice que Arnol y Fangio mantuvieron contacto hasta su muerte en 1995. 

En 1981, el campeón regresó a la isla, como presidente de la Empresa Mercedes Benz, y recordó el hecho como un rapto especial realizado por personas que sabían lo que querían y debían darlo a conocer al mundo de cualquier manera. 

En la puerta del Hotel Lincoln hay una placa que recuerda este hecho: "En la noche del 23-2-58, en este mismo lugar, fue secuestrado por un comando del Movimiento 26 de Julio, dirigido por Oscar Lucero, el cinco veces campeón de automovilismo Juan Manuel Fangio. Ello significó un duro golpe propagandístico contra la tiranía batistiana y un importante estímulo para las fuerzas revolucionarias". 

Referencia

Enciclopedia cubana Ecured