Foto: Ecured

El doctor Ángel Arturo Aballí Arellano, reconocido como el padre de la pediatría cubana nació el 30 de septiembre de 1880 en Matanzas, fecha elegida como Día del Pediatra en Cuba, para honrar a los que trabajan por preservar la salud de la infancia.

Figuró como alumno ayudante de la Cátedra de Medicina Legal y Toxicología y luego en la Cátedra de Fisiología. En 1901 se graduó de Doctor en Medicina en la Universidad de La Habana y ese mismo año, el claustro de Profesores de la Facultad de Medicina y Farmacia lo declaró Alumno Eminente.

Obtuvo el premio Beca de Viaje por lo que amplió sus estudios en las Universidades de New York, París y Berlín. Esto le permitió profundizar sus conocimientos sobre los hospitales en varias ciudades de Estados Unidos, así como en Francia, Italia y Alemania. En 1904 regresó a Cuba y luego ocupó el puesto de jefe de la Clínica Infantil en la Cátedra de Clínica Médica.

Considerado uno de los más eminentes pediatras de la historia de la medicina cubana, basaba su labor en los intereses de la nueva generación, teniendo en cuenta la atención, bienestar y felicidad de la niñez.

Trabajó como profesor y elaboró nuevos programas de estudio para la enseñanza pediátrica con novedosos métodos pedagógicos. Creó el primer servicio de clínica infantil en Cuba, en el Hospital “Nuestra Señora de las Mercedes”. Además, inauguró una sala de lactantes, un departamento Dietética y un laboratorio de Anatomía Patológica.

Investigó acerca de los problemas de salud que más afectaban a la infancia, como las enfermedades diarreicas, la desnutrición y la tuberculosis. Por esta razón, decidió inaugurar un dispensario antituberculoso para infantes, una sala destinada a niños tuberculosos en el hospital “La esperanza” y posteriormente, el Hospital infantil antituberculoso, que al triunfar la Revolución se transformó en el Hospital Pediátrico General Doctor Aballí, en su honor.

Presidió la primera sociedad de carácter científico de la medicina cubana entre 1920 y 1924. Fue profesor titular de la cátedra de Patología y Clínica Infantil. Fungió como presidente del VI Congreso Médico en 1924.

Al año siguiente constituyó la Federación Médica de Cuba, donde fue elegido presidente. También presidió la delegación cubana al VII Congreso Médico Latinoamericano. En 1926 fue miembro honorario de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.

El 7 de octubre de 1928 fundaron la Sociedad Cubana de Pediatría y resultó electo su primer presidente. Fue decano de la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana en 1936 y diez años más tarde, le confirieron el diploma de miembro de honor de la Sociedad Cubana de Pediatría. Además, perteneció a varias sociedades científicas nacionales e internacionales.

Tuvo una destacada labor como escritor científico, ya que realizó importantes aportes a la bibliografía médica cubana con la publicación de trabajos de diversas temáticas. Entre estos: Médula ósea en la anemia experimental, Patología y Clínica Infantiles, Anatomía Patológica de la Fiebre Amarilla y Terapéutica de los Trastornos Gastrointestinales del Lactante.

Su vida no se limitó a la medicina pues también fundó y dirigió el periódico político “El Cubano Libre”, en el que no solo defendió los derechos de la Federación Médica de Cuba sino que reflejó sus ideales nacionalistas.

Ostentó el grado de Gran Oficial de la Orden Finlay, la más alta condecoración para honrar a los científicos cubanos más relevantes. Murió el 22 de Julio de 1952 en La Habana, no sin antes dejar una vasta obra que ha servido de base al desarrollo de la pediatría cubana.

Referencia
Enciclopedia cubana Ecured
Sitio web scielo