El célebre compositor y abogado cubano Alejandro García Caturla, reconocido como un renovador de la música sinfónica de su tiempo, nació el 7 de marzo de 1907 en Remedios, Villa Clara.
Desde pequeño se interesó por la música y de manera muy fácil lograba reproducir las melodías que escuchaba en el piano. Al crecer asistía a las fiestas rituales afrocubanas de su ciudad natal, lo que sentó las bases para su futura carrera musical.
Para complacer a su padre ingresó en la Universidad de La Habana en la carrera de Derecho Civil en 1923. Pero no dejó de estudiar música y al año siguiente fundó la orquesta “Caribe” con formato de jazz-band y formó parte de la Orquesta Sinfónica.
En 1925 entró en la Orquesta Filarmónica y su director le impartió clases de armonía, composición e instrumentación y estudió canto en la Academia de Canto de La Filarmónica Italiana donde educó su voz de barítono.
Al graduarse de abogado en 1927 regresó a su ciudad natal, donde ejerció su carrera y por otra parte creó la Orquesta de Cámara de Remedios con una sonoridad renovadora, y estrenó su obra Obertura cubana. Con esta obtuvo el primer premio en el Concurso Nacional de Música de 1937 convocado por la Dirección de Cultura de la Secretaría de Educación y Mención Honorífica por Suite para Orquesta.
Estuvo de paso por España en un viaje a Francia. En París estrenaron su obra Dos poemas afrocubanos y luego su Bembé. A su regreso a Remedios le confirieron el título de Hijo ilustre de la ciudad.
Con la colaboración de José María Montalbán organizó en 1932 una orquesta de conciertos para divulgar las obras sinfónicas de los clásicos y los contemporáneos y para contribuir a la educación del pueblo en Caibarién y fundó la Sociedad de Conciertos.
Su gran inteligencia y facilidad de aprendizaje le permitieron ejercer como juez y ser un gran compositor, violinista, arreglista y director de orquesta, reconocido por la manera de mezclar la música sinfónica con la afrocubana y lograr insertarse en Francia, España, Estados Unidos, entre otros países de gran tradición musical.
Entre sus obras musicales destacan Son en fa, Danza del tambor, Mi mamá no quiere que yo baile el son, Tres danzas cubanas, Obertura cubana, La rumba, La viciosa, Tres preludios, Comparsa, entre otras.
Además, publicó algunos trabajos periodísticos como cronista social y crítico de arte; algunos de pedagogía musical y otros en los que manifestaba su interés por la justicia.
Fue un hombre libre de prejuicios e independiente en su actuar por la vida, quien se casó con una mujer negra, en contra de todos los preceptos de su tiempo, con un carácter intransigente y fiel a sus ideales de justicia.
Con solo 34 años de edad, el 12 de noviembre de 1940 fue baleado por un matón que le pidió que no lo acusara en un juicio y al cual hizo caso omiso por su deber de hacer justicia. 
Caturla tuvo una corta pero fructífera vida, en la que legó una extensa obra a la cultura cubana. Es como si de alguna manera supiera que iba a morir joven y quisiera aprovechar cada instante de su existencia.

Referencia: Enciclopedia cubana Ecured.