Un maravilloso espectáculo de fuegos artificiales, acompañados con la melodía del concertista y compositor cubano Frank Fernández, cerraron la Gala Aniversario por los 500 años de La Habana
Las palabras quedan cortas para describir el sentimiento. Estábamos ahí, sin conocernos pero conocidos, partes indisolubles del todo que llamamos casa, ciudad, Habana. Fue una noche de celebraciones, donde tus hijos -nacidos y adoptados- nos reunimos para homenajear tus 500 años.
El Capitolio se vistió con sus mejores galas, no era para menos, y añadió a su vestimenta un impactante espectáculo de luces y fuegos artificiales, los cuales deslumbraron a quienes nos habíamos reunido a alabarte.
Han pasado cinco siglos, Ciudad Maravilla, y podemos decir orgullosos que hemos sido parte de tu historia.
Los fuegos artificiales fueron concebidos desde la obra musical del maestro Frank FernándezFoto: Joyme Cuan
Alrededor de 16 000 fuegos artificiales alumbraron desde el Capitolio habanero al término de la velada Foto: Joyme Cuan
Alrededor de 5000 personas se reunieron para homenajear a La HabanaFoto: Joyme Cuan
El Coro Nacional de Cuba y la Orquesta Sinfónica Nacional acompañaron las canciones de la veladaFoto: Joyme Cuan
Pancho Amat y Cabildo del Son tocaron "Sones para mi Habana" Foto: Joyme Cuan
Liuba María Hevia y Beatriz Márquez cantaron a dúo "Mi vieja Habana" Foto: Joyme Cuan
El actor Jorge Martinez interpretó el Poema a La Habana Foto: Joyme Cuan
Gerardo Alfonso puso al público de pie con su tema Sábanas BlancasFoto: Joyme Cuan
Eduardo Sosa interpretó "Canto de amor a La Habana" y "Andar La Habana" Foto: Joyme Cuan
No faltaron canciones icónicas como "Salida de Cecilia" y Marcha Habana" Foto: Joyme Cuan
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Tuve el placer, la satisfacción, la alegría... de presenciar la fiesta pirotécnica que nos regaló La Habana en sus 500 primaveras. Un show de lujo, inigualable y único. A La Habana hay que quererle, amarle, mimarle y sobre todo: cuidarle para que no sea más vulnerable ante los malos intencionados.
Gracias Cuba!!! Gracias Eusebio!!!
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Tuve el placer, la satisfacción, la alegría... de presenciar la fiesta pirotécnica que nos regaló La Habana en sus 500 primaveras. Un show de lujo, inigualable y único. A La Habana hay que quererle, amarle, mimarle y sobre todo: cuidarle para que no sea más vulnerable ante los malos intencionados. Gracias Cuba!!! Gracias Eusebio!!!