Dos emblemáticos restaurantes, El Mandarín y el Castillo de Jagua, ubicados en el municipio de Plaza de la Revolución, fueron reinaugurados este jueves, como parte de un arduo proceso de reparación y mantenimiento en homenaje a los 500 años de La Habana.
En el caso de El Mandarín, especializado en comida china y proyecto de desarrollo local, la reconstrucción capital duró tres meses y la apertura al público será hoya. Pedro Busquet, director general de la Empresa Restaurantes de la capital destacó que el lugar ganó en confort y desde el punto de vista estético, y señaló cómo este tipo de elaboraciones son altamente aceptadas por el público.
El Castillo de Jagua, por su parte, también abre sus puertas hoy a las 12: 00 p.m., y constituye la sexta unidad gastronómica rescatada este año. En ella se intervino en los baños, la fachada, las cocinas, la cafetería y el bar fundamentalmente. Asimismo, cuenta con un sistema de clima que contribuye a mejorar la conservación de los alimentos.
Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana, junto a Reinaldo García Zapata, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, presidieron las inauguraciones y aclararon que hoy estamos en mejores condiciones para trabajar y garantizar la satisfacción de los clientes.
Torres Iríbar expresó, además, que la situación en que se encontraban estos dos restaurantes no se ajustaba a lo que se pide de centros gastronómicos de excelencia y realizó un llamado a que se distingan por la calidad en el servicio y la profesionalidad de los empleados.
Los trabajadores, con un marcado sentido de pertenencia, tomaron sus palabras como un compromiso a seguir y ratificaron que cumplirán con las expectativas de los visitantes.
En ambos obras participaron varias empresas y cooperativas no agropecuarias, a quienes se les entregaron reconocimientos por la labor constructiva realizada, respetando la cultura del detalle.
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