La historia se vistió de gala para conmemorar los 500 años de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana, tras la reinauguración del Castillo de Santo Domingo de Atarés, ubicado en Centro Habana, y su próxima apertura por primera vez al público, pues históricamente cumplía fines militares.

Dentro de la majestuosa y restaurada fortaleza, que por sí sola alberga obras patrimoniales, se encuentran hoy día un museo dedicado a la figura y la obra de Leonardo da Vinci, en conmemoración al 500 aniversario de su muerte, y una piedra entregada por la ciudad italiana de Vinci como símbolo de la tierra natal del gran científico y artista.
Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en la capital; Reinaldo García Zapata, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular; Jorge Cuevas Ramos, miembro del secretariado del Comité Central del Partido; y el Dr. Eusebio Leal Spengler, historiador de la Ciudad, presidieron la reinauguración acompañados por representantes del hermano país de Italia como Andrea Ferrari, embajador de Italia en Cuba y Giuseppe Torchia, alcalde la de ciudad de Vinci.

“Es un día feliz para La Habana (…) Esta es una ciudad en la cual se ha luchado, se ha combatido, se ha conspirado, se ha trabajado y, al final, una ciudad sin la cual no se puede escribir la historia del mundo contemporáneo”, destacó Leal, quien durante su discurso habló de diferentes cualidades de nuestro país como ser uno de los primeros en el mundo en tener el camino de hierro (ferrocarril), así como las recientes aperturas de otras construcciones por los 500, embellecedoras de La Habana, como el Museo del Ferrocarril y la Biblioteca Infantil, además de viviendas y otras obras públicas.
El historiador también se refirió a un presente donado por la UNESCO, un monumental Hombre de Vitrubio, para conmemorar la declaración de La Habana en el índice del patrimonio mundial, así como el regalo de la colección de todos los modelos a escala de la obra de Leonardo para que los jóvenes habaneros puedan tener un museo donde ver la historia de la ingeniería constructiva, el artilugio del vuelo, los aparatos para trasportar agua, las armas de artillería, las escalinatas de asedio... Este último obsequio se encuentra hoy en el museo del Castillo de Atarés.

De igual manera, se ofrecieron palabras de amistad a Italia, que han ayudado a restituir el esplendor del Capitolio Nacional y cuyo pueblo fue el autor del primer monumento en el campo de recordación del Cacahual, entre otras acciones que han unido a ambos países a través de la historia.
Los invitados italianos elogiaron el empeño de la Oficina del Historiador en la preservación de históricas e imprescindibles obras e hicieron alusión a la colaboración futura entre los dos museos dedicados a Leonardo da Vinci.