La llegada de La Habana a sus primeros 500 años de existencia, es motivo de regocijo y fuente de inspiración para los pobladores de una urbe que, cual seductora gitana, mira de frente al mar, mientras a sus espaldas lleva un manto de verde follaje. Por ello cada municipio se ha trazado un amplio plan de saludo a la efeméride, y el territorio del Cotorro no escapa a ello.

Cierto, que por más que se haga, siempre quedaran tareas pendientes, pero cada acción que se realiza contribuye a mejorar la calidad de vida y el bienestar espiritual de quienes viven, o transitan, por las calles de San Cristóbal de La Habana. Entre el conjunto de tareas emprendidas en el municipio de Cotorro, se encuentra la restauración del Mercado Industrial Artesanal Centro Comercial. Para conocer más sobre el tema, conversamos con Marielbis Álvarez Santis, directora de la Unidad Básica de Comercio de Cotorro.

Marielbis Álvarez Santis, directora de la Unidad Básica de Comercio de Cotorro Foto: Oscar Alvarez Delgado

Ubicada en el mismo corazón del territorio, la instalación, explica Marielbis, presta servicio a cerca del 80 por ciento de la población del municipio. “Esta unidad prácticamente promedia entre un 1 000 000 y un 1 200 000 pesos mensuales”, agregó.

¿Cuáles son las acciones que se ejecutan en la instalación?

- Con motivo del aniversario 500 propusimos la reparación de este local, cuyo presupuesto, tras varias revisiones, se fijó en 973 000 pesos, proveniente de la contribución territorial, y del uno por ciento de la Unidad Básica.

“Es una obra insignia, que va a ser inaugurada para mediados de noviembre, y la cual va a tener un alto impacto en la población del Cotorro. Va a abrir con todos los giros de las redes industriales, como antes los tenía (aseo, ajuares, sedería, útiles del hogar, ropa reciclada, calzado), y conjuga con esas ofertas un ambiente más armónico, que no tiene nada que envidiarle a las grandes tiendas de divisa”.

¿Complejidades del trabajo?

-Esta es una unidad que tiene encima varios apartamentos pertenecientes a un edificio múltiple, con muchas filtraciones. Lo primero fue la reparación de esas viviendas antes de acometer las tareas en este establecimiento. Todo el salón fue necesario enchaparlo, debido al deterioro existente. Por la situación energética actual, ahora no vamos a poder climatizar el establecimiento, pero no renunciamos a hacerlo en otro momento.

Entre las prioridades de la Comercio en el Cotorro, se encuentra acercar los servicios a la población. Tanto es así que hoy se cuenta con un Mercado Ideal en cada Consejo Popular, mientras en los MAI, solo queda pendiente Santa María del Rosario, aun cuando hasta allí llegan varios de los surtidos de las redes industriales.

¿Qué le preocupa a la población de la red de Mercados Ideales?

- La estabilidad de algunos recursos. Tenemos establecido como sistema de trabajo, llevar a cada Consejo Popular los que tenemos en proporción con los habitantes de cada uno.

Foto: Oscar Alvarez Delgado

LOS PROTAGONISTAS TOMAN LA PALABRA

Como en toda obra, los constructores son los verdaderos protagonistas del cambio que ocurre en un lugar, por ello la importancia de escuchar a quienes tienen la tarea de ejecutar con sus manos las transformaciones necesarias en el Mercado Artesanal Industrial (Mai) Centro Comercial.

Sobre lo que allí sucede, comenta Henry González Machín, jefe de la brigada de Trabajadores por Cuenta propia (TCP) encargada de la obra: “Todo se ha hecho con la mejor calidad posible, en saludo al aniversario 500 de La Habana. Esta obra es una reparación general, que llevó desde el descolche de paredes, hasta pulido de piso y cambio de marquetería. Este lugar estaba en muy malas condiciones constructivas, primero por las filtraciones que habían, ello obligó a una reparación de los techos, cambio total de electricidad y luminarias.

Yosvani Benítez, uno de los trabajadores a pie de obra, dijo sentirse satisfecho con el salario, y agregó que han trabajado en diferentes lugares en el municipio, como son el Cotorrón, los mercados de Cuatro Caminos, San Pedro y Santa María, entre otros sitios de la ciudad., siempre buscando la mayor calidad en su quehacer. 

En total son 12 los trabajadores que desde hace casi dos meses laboran en el establecimiento, quienes dicen sentirse satisfechos con los resultados económicos obtenidos. Pero no solo en los beneficios de sus bolsillos y la satisfacción de clientes y contratistas piensan estos hombres. Ellos suman a su labor de constructores la condición de cubanos, hecho que queda patentizado con la reparación de la tarja del mártir Arturo Pérez Salceiro, cuyo busto se encuentra en el exterior del Centro Comercial, obra en la cual aun trabajan. 

Considerada como de mediana complejidad, los avances constructivos y de ejecución son monitoreados de cerca, tanto por los compañeros de la Unaic, como por el inversionista.