Para rendir homenaje tanto a La Habana por su medio milenio, como a la mano restauradora de la Oficina del Historiador de la Ciudad, el Museo de Naipes ha presentado el primer juego de cartas conmemorativo de Cuba, la Baraja 500.

Resalta por su diseño habanero y lleva la impronta del Taller Autajon Packaging Durero Caribe, el sitio que materializó este sueño. 

Foto: Habana Radio

Aunque en la colección del museo existan otras publicitarias de nuestro país, Baraja 500 representa el debut de la impresión de naipes en la Isla y esta baraja es netamente cubana, está inspirada en la baraja española tradicional con su copa, el basto, la espada y el oro, pero sustituidos por símbolos de La Habana, por ejemplo, la copa española “fue sustituida en su diseño por el modelo de la copa votación que cada 15 de noviembre, a las doce de la noche, acompaña a la masa del cabildo hacia El Templete”, aseguró Laritza Simeón, directora del Museo de Naipes y fundadora de la idea original.

El machete cubano, que acompaño a los mambises y campesinos reemplazó a la espada. La corteza de una piña, fruta que engalana la parte alta de los muros del Templete, fue la ideal para el oro; y, por último, para el basto, representante en la simbología de la baraja de lo más popular, no había mejor opción que el tronco de esa ceiba donde se le pide a San Cristóbal un deseo en cada aniversario.

Una fotografía del maestro Rolando Pujols se ve en cada carta, en las cuales reflejó sus elementos patrimoniales. Cada imagen tiene su motivo, pues fueron seleccionadas a partir de la simbología de los naipes. Las copas representan el clero, por tanto, los sitios mostrados tienen que ver con la religiosidad en La Habana; la espada, nos deja ver lo relacionado con lo militar; el oro, edificios comerciales, y el basto, plazas en el Centro Histórico. 

Foto: Habana Radio

Posee una carta portada, este juego de naipes, con los datos del equipo de trabajo, así como una carta explicativa del porqué de su creación y un folleto didáctico donde se compilan todos los inmuebles y monumentos que aparecen. Es una edición única y numerada de 500 ejemplares. Caja y reverso fueron diseñados por Joyce Hidalgo-Gato de Ediciones Boloña y Nayara Díaz, estudiante del Instituto Superior de Diseño, quien tuvo la idea de inspirarse en la rejería habanera.

Poética, llena de simbolismo, belleza y amor por cada detalle de esta ciudad, es la baraja que rinde homenaje al medio milenio de una ciudad Real y Maravillosa.

(Con infromación de Habana Radio