Poco más de dos meses nos separan del aniversario 500 de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana, la capital de todos los cubanos que acoge por igual a sus hijos y los llegados desde diversos puntos de la geografía insular, e incluso, desde otras partes del mundo.
Por eso es preciso que todos trabajemos intensamente por ella, “cada uno desde el ángulo que le toca” tal como afirmara su Historiador, el Doctor Eusebio Leal Spengler quien aboga por “sentir el orgullo de La Habana no como un orgullo exclusivo ni excluyente, sino como un orgullo que es de todos los cubanos”.
Es verdad que La Habana debe ser orgullo de cada cubano, pero que difícil cuando se visita una instalación como la pizzería Monte Catini, que lo había hecho en mayo y lo hice ayer y la diferencia es extraordinaria, han retrocedido en todo, hasta el servicio que no tiene que ver con recursos materiales, al menos no directamente. Cosas como estas aportan de forma negativa al empeño de ser mejores.
Soy Camagüeyana, aprecio q ciertamente hay en la habana lugares muy bellos, pero otros están desbaratados. Estuve en agosto, muy bonito él vedado, pasié x Miramar y la Habana vieja, pero aún veo mucha churre, hay falta de conciencia de las personas y nunca he visto un inspector multando a persona alguna q tire una lata, un papel o la basura en la calle, tb vi recipientes para la basura, super desbordados q denotan tiempo sin él paso del camión colector. Mención y felicitación a parte merece él trabajo de la Oficina del Historiador de la Ciudad, en la persona de nuestro Eusebio Leal fundamentalmente, q pasión, q entrega y que deseo de que nuestra Cosmopolita Habana, se reconozca en él mundo x su belleza y sus gente, pero para ello, hace falta él deseo y la intensión de todos, residentes y visitantes. Cuidemos nuestra Capital y felicidades por sus 500 años.