Hemos conocido a través de las redes sociales digitales de un incidente ocurrido el pasado 31 de marzo de maltrato y abuso físico hacia una anciana en situación de discapacidad, la tía de la esposa de un chofer contratado por la empresa, Taxis-Cuba. El chofer se encontraba realizando su labor como conductor profesional de un auto clásico (Gran Car), perteneciente a la Agencia 9, de La Habana.

Ante una conducta de este carácter, además del repudio ético que genera en nosotros, el chofer violó las obligaciones 2.2.18 referida al cumplimiento de las normas de conducta social. Asimismo, infringió el artículo 7.7 sobre alteración del orden público en ocasión de prestar el servicio en la vía. Atendiendo a esas razones, Taxis-Cuba adoptó la decisión de cancelar su contrato de trabajo.

La disposición de Taxis-Cuba se asumió después del análisis, en presencia del chofer, en el Consejo disciplinario extraordinario en el que participaron Joel Baro Denis, director de Agencia 9; Ana Gloria Chang, secretaria general de la sección sindical de Gran Car y Carlos Alberto Santiesteban, secretario general de la sección sindical de base.

La dirección de la Empresa Taxis-Cuba puso el caso en manos de las autoridades y manifiesta su total rechazo a conductas como estas que dañan el prestigio y los valores compartidos de la empresa y su colectivo, al cual pertenecen choferes ejemplares en todo el país, a cargo de misiones tan sensibles como el traslado de pacientes a instituciones de salud para tratamiento de hemodiálisis, o padecimientos de cáncer.

El chofer fue trasladado hacia la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria. El maltrato y abuso físico no tienen justificación en ningún caso.

(Tomado del Facebook de Eduardo Rodríguez Dávila)