En estos tiempos que nos encontramos con tantas necesidades y subidas de precios generalizados, es válido destacar el trabajo de los organopónicos, opción muy socorrida y válida en tiempos pasados.
Entre ellos tenemos con muy buenas opciones el ubicado en la esquina del edificio de La Aduana, en Nuevo Vedado, lo visito con frecuencia y hoy por ejemplo, había variedad de productos a precios aceptables, aunque todavía elevados, para muchos bolsillos.
Esos ejemplos hay que seguirlos y ampliar la existencia de dichos locales en todos los barrios que se pueda.
(Tomado del perfil de facebook de María Elena Diosdado Salces)
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siempre planteo que la comida no se bota. por favor si se necesita bajar el precio de algun producto porque lleva muchos dias expuesto bajelo. la inflacion existe porque hay muchos que se aprovechan de los problemas de los demas. prefieren que la mercancia se eche a perder antes que bajar. no me refiero a este caso.
En Miramar el pollo está a10 libras por encima de 4000 ampliamente superado