#LaMalaNota
Me prometí no volver a meterme en estos chuchuchús de lucha contra molinos de viento; excusándose la distancia que me separa del Ilustre Quijote e incluso del fabuloso Sancho Panza.
Es que algunas cosas me superan y aplastan.
En la tienda 4 Perlas, del Grupo Caracol, 98 y 3ra., Playa están vendiendo (MLC) unas cajitas de tisanas y tés, no muy caras y bastante buenas. Puedes comprar la cajita con 20 bolsitas a 1 y ... excepto las de Orange y té verde, que es obligatorio comprar una caja de 5 dólares con un número de cajitas adentro. Y yo para qué querría tantas y con un gasto extra que no me puedo dar?
Requerí al jefe de piso quien me explicó que eso venía codificado así de la empresa y no me pudo decir más.
Es obvio que los conocimientos acerca del mercado de "algunos" decisores de Caracol, están encaracolados.
De "Deo" .
Y así privan a compradores de "bajo costo" adquirir esas mercancías. No venden... no quiero concluir con lo que estoy pensando.
(Tomado del perfil de Facebook de Mildred Oburke)
Ver además:
Nuestras empresas están ya empoderadas para todo, hasta para devorar decisiones de gobiernos. No es nuevo, hemos presenciado y visto como se hace en algunas otras partes del convulso mundo en que vivimo. Donde el estado y sus poderes de gobiernos después de alcanzar su mayoría de edad y fortaleza podrían llegar a esas decisiones de autodestruirse y dar paso a intereses y voluntades de la libre empresa. ¿Es eso Caracol? Gracias.
Yo me atrevería a decir con conocimiento de causa que no es sólo Caracol, son todas las cadenas que venden en MLC y hasta en MN
Te quedaste corto en tu artículo, por lo mismo que dices de no meterte “en cándelas” aunque lo dices con mayor elegancia. Pero así es nuestro periodismo. Qué te parece el precio actual excedido del queso Gouda? Abusivo.
Pésima la gestion comercial y atención y servicio al cliente en el comercio de nuestro país. Otro ejemplo de ello la pésima organización y maltrato que viven los clientes en la tienda La Filosofía de Cimex, sobre todo en el área de la caja donde expenden las confituras. Los empleados las tienen amontonadas en cajas y sin exhibir o mostrar su precio a los clientes, a los que agitan y maltratan, sobre todo a personas mayores, en medio de su falta de organización y de idoneidad para dar un buen servicio.