El 11 de mayo, a las 10 menos 10 a.m. me monto en una gacela #7 en la esquina de Línea y 2 en el Vedado, ocupo el asiento del fondo a la izquierda una vez sentada; cuando llegamos a Línea y E, el chofer que por cierto era joven, para la gacela y se baja, todos nos miramos preguntándonos ¿qué pasó?
¿Saben qué pasó?
Pues había en la misma esquina de Línea y E un señor mayor ciego, esperando poder cruzar la calle Línea; el chofer que por cierto se llama Erick, lo cogió de la mano y le cruzó la avenida, luego con tremenda naturalidad volvió a cruzar, abrió la puerta de su gacela y siguió con su trabajo y nosotros a nuestro destino; cuando me bajé le dije usted es una bendición de hombre, la vida le tiene que sonreír, gracias por su buena acción, doy gracias por ser testigo de su gesto, gracias por ser cubano.
BENDICIONES PARA ÉL Y SU FAMILIA.
(Tomado del perfil de facebook de Siri Pérez)
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Realmente es una actitud digna de elogio, nuestra juventud NO está perdida como escuchamos decir a veces en la calle. Yo tengo 70 años y aunque salgo poco SIEMPRE al bajar del ómnibus hay un joven dispuesto a ayudarme a bajar.
Gracias le doy al chofer q tuvo tal linda y gentil actitud, así como al q tuvo la gentileza d hacerlo público por este medio, llegue a los dos infinitas bendiciones y mucha SALUD, q el universo les RETRIBUTA MIS SALUDOS NERY
Ecick que Dios te bendiga con lo mejor de este mundo para tí.
Qué bien! Hace falta que la humanidad no la pierdan nunca. Párense a las 07.00 pm frente al Habana Libre para que los vean parqueados esperando la hora para subir los precios.
Bella acción, ejemplo de humanismo.