“¡Ay periodista!, ya no me queda ni una reservita de café y ni en las tiendas lo encuentro, por qué no averiguas; es que no me puedo levantar de la cama sin tomar una tacita”, implora vía telefónica una octogenaria espirituana.
Estoy seguro que esta preocupación es la de miles y miles de cubanos que cada día dependen de la negra y reconfortante bebida para despabilarse al amanecer, iniciar su jornada laboral o sencillamente “funcionar”.
Fiel a sus lectores, Cubadebate contacta a Antonio Alemán Blanco, director general de la Empresa Cuba-Café, quien hace un alto en sus responsabilidades para explicar:
“El plan que nos trazamos como empresa, aún con todas las limitaciones objetivas que tenemos, se cumple hasta el cierre de septiembre. Soy del criterio que el aislamiento social ha conllevado a que las personas tomen más café y esto ha disparado la demanda.
La realidad nos dice que hoy, aunque nos esforzamos en suplir las expectativas del mercado, no hay presencia de la bebida en las tiendas.
Como empresa producimos 4 marcas de café para el mercado interno en divisas, Turquino, Serrano, El Arriero y Regil; soy objetivo, y esa es la repuesta: llega el café a las tiendas, o algún punto de venta y se agota en minutos. No hemos tenido entonces la oportunidad de reaprovisionar el mercado para suplir una demanda que en condiciones normales, sí podíamos.
Tampoco es una excusa, pero la persecución comercial que impone el bloqueo norteamericano nos ha impedido importar cierto nivel de materia prima de café que necesitamos para la preparación final del producto.
Como es lógico la empresa no ha permanecido cruzada de brazos, y buscamos alternativas mediante el empleo del café de producción nacional para que la afectación sea mínima. Un ejemplo lo constituye el café de la canasta familiar normada, nuestra razón de ser, el cual a través de un grandísimo esfuerzo hemos podido mantener. Para que se entienda, el café de la bodega representa el 85% de la producción total de la empresa.
Esperamos que para fines de año pueda ya existir una mejoría y en consecuencia una mayor presencia del café en las tiendas recaudadoras de divisas. La cosecha cafetalera inició y hacia allí se dirige también nuestro accionar. Se trata de incrementar los niveles productivos; el pueblo y la empresa lo necesitan”.
¿Ante esta realidad, pueden garantizar el café de la canasta familiar normada?
“Así es. Realmente nosotros producimos con un mes de antelación. Ahora en octubre elaboramos el café de noviembre y ese está garantizado”.
Con los pies en el suelo para que el café no falte…
“Usted me pide datos, pero hay una realidad, el café no se ve y tampoco podemos ahora incrementar la oferta. Lo explico sencillamente: no estamos en condiciones de satisfacer la demanda actual.
Si comparamos este año con igual etapa precedente, tenemos un decrecimiento de la actividad en el orden del 10%; lo cual equivale, en términos de producción de café, a varias toneladas.
Por ello, de forma previsora reajustamos nuestros planes, a tenor con la situación económica mundial y nacional.
Quiero dejar dos elementos bien claros, primero, la Empresa Cuba-Café no ha dejado de producir en ningún momento y segundo, la prioridad es la canasta familiar normada.
Incluso empleamos materias primas diferentes para producir el café de la bodega y el café que comercializamos a través de la red de tiendas. A esto súmale también afectaciones con el envase y el resultado son grandes tensiones que han provocado el desplazamiento en los niveles de entrega.
Te he hablado con mucha claridad, y sin rodeos, aun cuando realizamos un esfuerzo titánico, todavía no va a ser posible lograr el nivel de inventario que se necesita en las tiendas para que el pueblo pueda comprar el producto sin dificultad”.
¿Qué les dirías a los lectores de Cubadebate y en especial a los amantes del café cubano?
“A todos les pido confianza. Muchos de los problemas económicos que actualmente atravesamos se van a solucionar, unos más rápidos que otros, pero la aspiración final es el encadenamiento productivo y el incremento de la oferta.
Nosotros estamos muy conscientes de que el café para el cubano es primordial en su quehacer diario, forma parte de la rutina, así como de nuestra cultura e identidad; por eso, que no quepa duda, cada día nos esforzamos en mejorar la situación que hoy presentamos”.
(Tomado de Cubadebate)

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Todo lo justifican con la canasta ,el café está perdido no por envase ni materia prima no han buscado otra alternativa para distribuirlos todo lo justificamos con la pandemia y el bloque todo lo que está sucediendo con el café es producto del mal trabajo y control , cuando un periodista entrevista a los responsables de las ineficiencia todo lo justifican y el problema sigue y no se resuelve y el pueblo es el que sufre ,y no pasa nada ,tenemos que tomar medidas enérgicas y sancionar a todos los responsables y a los dirigentes que tienen que controlar y no lo hacen ,así pasa con las viandas muchas producciones y los puestos de viandas están vacíos y los que tienen algo lo venden a altos precios igual que la carne de cerdo un precio que un pensionado jamás podrá comprar un pedacito de carne ,todas estas ineficiencias son productos que no se exigen responsabilidades a los dirigentes y trabajadores que incumplen lo que está establecido , nuestro presidente y el Consejo de ministros se desgastan buscando soluciones para resolver los problemas de abastecimiento del pueblo y luego en la base hacen lo que les da la gana
señor director, mucho antes de la pandemia ya no había café, que risas me dan sus comentarios
Yo creo lo mismo de otros compañeros esto es una justificación mas, como van a hablar de mas consumo si no hay café han sacado muy pocas cantidades, y lógicamente vuelan, si es algo q se cultiva y procesa aquí porque no vender en grandes cantidades para q todos podamos comprar, el café es esencial en las casas cubanas.
No creo que la falta de café sea porque el aislamiento ha incrementado tanto la demanda en la población. Hay otros actores altos consumidores como turismo y gastronomía que tienen muy escasa o nula actividad y debe quedar un remanente que compense el incremento del consumo de la población. El porciento de población con poder adquisitivo para dar prioridad de sus ingresos al café es mucho menos. Recuerden que Cuba no es La Habana. Somos 11 millones se cubanos viviendo también en el campo con otros hábitos y otros ingresos. Saquen bien los números porque no es real lo que se plantea.
Es mejor sean más transparente y me refiero a los directivos del café!! Hay datos que por 1840 Cuba exportaba casi 30 mil ton de café a Europa y que en 1959 producía 60 mil ton siendo un tremendo exportador...eso lo sabemos desde ja primaria...en ka prensa cubana he leído que por causas justificadas de todo tipo hoy la producción es de5 mil ton por año.. Si al menos produjeran 40 mil ton daba café para matar la a ansiedad por la covid argumentada por el susodicho director de café y sobraba para exportar!!! De que estamos hablando??