Para el sector tabacalero del país, tiene alta significación la capital, más allá de ser sede, cada año, del Festival del Habano, aunque en su zona agrícola no se cultiva tabaco.

Foto: Raquel Sierra

Justo Luis Fuentes Díaz, presidente del grupo empresarial Tabacuba, declaró a Tribuna de La Habana, la importancia derivada de que en la ciudad radiquen, justamente, las mayores fábricas de torcidos a mano: El Laguito, Partagás, Corona y H´Upmann, donde los trabajadores hacen posible los puros codiciados y añorados por no pocas personas en el mundo, incluso en aquella geografía impedida de fumarlos, por razones políticas y de bloqueo. En ese contexto, la capital cubana fue nuevamente sede del Festival del Habano, en su edición 22, durante el cual participantes pudieron recorrer dos de las fábricas habaneras: Partagás y Corona.

Los tabacos cubanos, en 2019, alcanzaron ventas significativas en España, al igual que en África y el Oriente Medio; mientras que en América lo hacen con relevancia en la zona del Caribe, destacó José María López Inchaurbe, vicepresidente de Desarrollo de Habanos S.A.

Durante el festival, se realizaron las presentaciones de nuevas vitolas, la nueva edición del libro El Bello Habano y el perfume Montecristo Deleggend. Como es habitual, en la noche de cierre, se desarrolló la tradicional subasta de humidores, cuya recaudación es entregada íntegramente al sistema nacional de salud.

Este 2020, el sector hará hincapié en elevar los estándares de calidad, de manera que los habanos cubanos sigan siendo reconocidos como los mejores en el mercado.