Con La Habana como sede nacional, por primera vez, del Día del Trabajador Agropecuario, varias obras fueron inauguradas este 3 de octubre, como colofón de una jornada iniciada el pasado 26 de septiembre.

En recorrido por la ciudad, junto a Néstor Hernández Martínez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros, el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, conoció detalles de los diferentes procesos, enfatizó en la importancia que tienen las empresas y centros visitados para el funcionamiento del sector en la ciudad y valoró positivamente la calidad de las ejecuciones. 

Ministro de la Agricultura recorre salón de exhibición de la nueva sede de la Empresa de Desmontaje y Construcción Foto: Raquel Sierra

El guardián en El Trigal

Inaugurar la sede de la recién creada Empresa de Acopio Habana, es solo una ínfima parte de la misión encomendada a su colectivo y a su director, Esmel Seyera Cedeño. Lo gordo, apenas comienza.

Convertir el antiguo mercado en un centro de excelencia a nivel de país es un reto de los grandes: implica ejecutar una inversión para el montaje de varias líneas de beneficio de productos agropecuarios, que cada año deben tributar a La Habana unas 55 mil toneladas de productos. 

“Estamos apenas inaugurando el edificio socio-administrativo de una empresa que nace con la responsabilidad de transformar el proceso  de comercialización de productos agropecuarios en la capital, gestionar mucha más comida y de que estas producciones lleguen a la población con una calidad superior”, explicó Seyera.

La inversión en El Trigal, una de las unidades de la naciente empresa, incluye el montaje de tres líneas de beneficio –plátanos, productos húmedos y secos-, empacadora de granos, recuperación de siete cámaras de conservación, así como la transformación física y de estructura de venta de los mercados del Mónaco y La Palma, inicialmente, donde la población accedería a productos de calidad y beneficiados. 

El Centro Comercial Las Guásimas abastece a las formas productivas de tres municipios habaneros. Foto: Raquel Sierra

Afinar el tiro

Cortar la cinta inaugural del Centro Comercial Las Guásimas, de la Empresa de Suministros Agropecuarios Habana, es adentrarse en un mundo cambiante. Allí se comercializan insumos productivos a 48 formas productivas de Arroyo Naranjo, Cotorro y San Miguel del Padrón. Sin embargo, lo que prima no es el concepto obsoleto de un almacén, sino el de una tienda, con expedientes de cada cliente, explicaciones sobre las alternativas ante la falta de un producto específico y orden, explica Armando Gregorio Pérez Suárez, médico veterinario.

En el salón de exhibición, destaca el director del centro comercial, Julio César Ramos Pompa, están los productos de que disponen, entre ellos partes, piezas y agregados para mochilas y riego, botas de PVC fabricadas en Villa Clara ante la carencia de las importadas, medios de protección, herramientas agrícolas, productos naturales, paquetes tecnológicos para casas de cultivos y envases, entre otros.

No se trata solo de mostrar y explicar los productos, que de por sí es bueno para facilitarles a los productores alternativas, sino de salir a buscar opciones, gestionar e innovar. Por ejemplo, en lugar de los sacos de cal, han preparado dosis más pequeñas para quienes deseen adquirir pocas cantidades y combatir al caracol gigante africano.

En intercambio con Rodríguez Rollero, Emilio Interián, de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Fructuoso Rodríguez, de Arroyo Naranjo, señaló que la situación con los abastecimientos a los campesinos ha mejorado mucho, “no hay todo lo que se necesita, pero sí las cosas elementales y de calidad”. 

Metamorfosis

Otrora una nave con solo paredes y techos, la nueva sede de la Empresa de Desmonte y Construcción (EDESCON), sorprende a todos por su diseño, la calidad de los materiales y el confort. “En estas condiciones sí se puede trabajar bien”, sostienen varios de sus trabajadores.

De carácter nacional y radicada en Boyeros, la entidad tiene como misiones la construcción y mantenimiento de obras de arquitectura, viales, canales de riego, tranques, micropresas y lagunas de tratamiento de residuales; desmonte de vegetación, preparación de tierras y producción y comercialización de materiales de construcción, enmendantes de suelos y elementos de carpintería de madera, según dio a conocer su director general Gipsy Álvarez Milián.

Con 14 Unidades Empresariales de Base a lo largo del país, 14 centros de producción de materiales, cinco fincas de autoconsumo y 10 talleres, explicó Álvarez Milián, han ido incrementando la disponibilidad de equipamientos, en parte mediante la reparación de camiones de segunda mano, que se destinarán a las brigadas de construcción. 

Los camiones recuperados serán destinados a las brigadas de construcción. Foto: Raquel Sierra

Al respecto, el ministro de la Agricultura orientó en lo sucesivo crearles  las condiciones necesarias para la transportación de los constructores y otras facilidades a la hora de realizar sus labores.