La Habana, su historia y su aniversario 500 han estado en la inspiración y en varios de los momentos del XXI Festival del Habano, que cerró este viernes sus cortinas con la tradicional subasta de humidores, cuya recaudación se destina a la salud pública.
“No podemos pasar por alto la ciudad que es cuna de nuestro producto y que dio su nombre a los habanos”, declaró Ernesto González, director de marketing operativos de la empresa Habanos S.A.
De acuerdo con el directivo, no se olvidó ese papel que jugó la capital cubana y hace 20 años se creó una marca de puros para homenajear ese origen, la San Cristóbal de La Habana.
En noviembre se celebraremos el aniversario 500 y a propósito le dedicamos un producto muy especial, un humidor que rinde homenaje a ese medio milenio, así como otro dedicado a celebrar los 20 años de la marca San Cristóbal.
El programa del XXI Festival del Habano, al cual asistieron más de dos mil asistentes personas, giró en torno al conocimiento del habano y cuanto rodea su cultura e historia, con especial relevancia para las marcas San Cristóbal de La Habana y Trinidad.

“No podemos separar una cosa de la otra, no se llamaría habanos a los puros torcidos a mano si no existiera La Habana”, destacó González.
“El tabaco nuestro es parte de la identidad y la cultura, se ve reflejado en la música, en las artes plásticas y en otras manifestaciones, es inevitable esa presencia: por las calles se puede encontrar en un parqueo con un habano, otro que va en una bicicleta…La Habana y los habanos son inseparables”, indicó.
Este año, dijo González, la empresa arribará a su aniversario 25 en septiembre y cuando lo celebremos, les estaremos dando otro guiño al medio milenio de la ciudad, por su condición de ser nuestra cuna”.
Los habanos se elaboran totalmente a mano, aplicando métodos cubanos que se utilizaron por primera vez en La Habana hace más de dos siglos, que se transmiten de generación en generación y que se han mantenido casi invariables hasta nuestros días, indica la página oficial de Habanos S.A.