Con su aniversario 500, La Habana se ha convertido en el centro de proyectos, expectativas y acciones. Para el sector del turismo, el acontecimiento que por derecho propio la ciudad se había ganado desde hace tiempo.

“Hoy es el principal punto de entrada al país, mantiene el 72 por ciento de las operaciones aéreas por el aeropuerto José Martí y en correspondencia, la mayoría de los clientes que llegan por vía aérea, seguido de Varadero, Santa Clara y Jardines del Rey”, declaró Michel Bernal Quicutis, director comercial del Ministerio del Turismo (MINTUR).

Por el imán que representa, también se convirtió en el principal punto de entrada por vía marítima, con la actividad de los cruceros. “Hubo meses en el año donde tuvimos muchas más entradas por el puerto de La Habana que por el aeropuerto de Varadero, el segundo punto de entrada al país”, dijo Quicutis.

Más del 90 por ciento de los cruceristas se bajan del crucero, visitan La Habana y más del 73, compran excursiones en el destino. En saludo al aniversario 500, junto con empresas como Marlin y Viajes Cuba, se están innovando recorridos novedosos, dedicados exclusivamente a los cruceros, como una forma de brindarles propuestas especiales a quienes llegan mediante esta modalidad.

“Es el principal destino turístico de Cuba y tenemos que potenciarlo en las estrategias de 2019 porque ha decrecido la ocupación, como resultado de que el mayor por ciento de arribos a la capital se está produciendo por los cruceros, una modalidad que no pernocta en los hoteles, al igual que los visitantes cubanos residentes en el exterior”, abundó.

Eso lleva a fortalecer la política comercial en función de crecer en otros mercados, ya sean europeos, en desarrollo o los potenciales emisores del mundo –China, Japón y el Pacífico-, para que nos visiten, porque son clientes que al llegar a Cuba, disfrutarían de La Habana, pero también van a participar en el sistema turístico nacional y aumentar la ocupación de nuestros hoteles en la capital.

La Habana, como centro del 2019, del turismo y de muchas acciones de desarrollo, pide más. Por ello, el sector turístico y el Ministerio de Cultura trabajan en programas culturales, que van a ser el incentivo de visitantes internacionales para viajar a Cuba, dijo Quicutis.

Hacer por el 2019 y más 

De acuerdo con José Daniel Alonso, director general de Desarrollo e Inversiones del MINTUR, de cara al 500, hay acciones en todo el contexto, tanto hotelero como extrahotelero, con nuevas construcciones y remodelaciones.

Hay lugares que por su tradición están consolidados como polos turísticos: Vedado, Centro Histórico, algunas zonas de Centro Habana y de Miramar, estamos también visionando otras locaciones, potenciando el desarrollo de las playas del Este, y estudiando otros espacios, dijo.

Una de las estrategias es recuperar no solo hoteles emblemáticos como el Habana Libre o Riviera, sino también Lincoln, Colina y Universitario, entre otros, sin que eso compita con nuevos productos como son el desarrollo de 3ra y 70, en Playa, Prado y Malecón y otros en el Malecón.

Como parte del programa de desarrollo, se estudia lo que en su momento existió, por ejemplo, en Santa María del Rosario, en el Cotorro, donde existió un balneario de aguas medicinales. En Capdevila, Boyeros, vamos a implementar el crecimiento del campo de golf y se construirán cabañas de madera, “con esa visión de lograr un producto de naturaleza, que tiene hoy mucha demanda en el mundo. Eso lo hemos identificado y lo potenciaremos”.

Para la ciudad, describió, están concebidos 136 proyectos, de ellos 60 con inversión extranjera. En camino están la ampliación del Sevilla, 23 y K, Campoamor (en Cojímar), Regis, Cueto y la Puntilla, tras la demolición de las construcciones hoy existentes, así como el rescate de 60 casas en Playas del Este. Para la ciudad se conceptualizan los proyectos de los hoteles Neptuno-Tritón, New York y Moscú (donde otrora existió el restaurante homónimo) y villa Bacuranao, precisó Alonso.

Son importantes también las acciones e instalaciones que acompañarán al turismo en la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel, muy próxima a la capital y que tendrá una interrelación estrecha con ella, así como el proyecto a futuro de la bahía de La Habana, que va a tener un impacto en la integralidad de la ciudad como destino turístico.

Al 2030, dijo el director de Desarrollo e Inversiones, La Habana debe tener unas 10 mil habitaciones nuevas, que se sumarían a las 12 488 existentes.