La Habana es la primera, entre seis de las 15 provincias del país, con mayor cantidad de trabajadores por cuenta propia registrados en la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei) y de igual manera encabeza el porcentaje de personas vinculadas a las actividades más representativas de la gestión no estatal: Elaboración y venta de alimentos, Transporte de carga y pasajeros, Arrendamiento de viviendas, habitaciones y de espacios.

Ocho años después de la implementación de estas formas de empleo, resulta notable el incremento de sus variantes y las solicitudes de licencias en la capital, así como también es observable la alta calificación (profesionales de nivel superior y técnico medio) e  instrucción de estos trabajadores, entre los cuales son cada vez más los jóvenes vinculados a la conducción de transporte de pasajeros, así como funciones relacionados con la gastronomía.  

Durante este tiempo ha sido comprobada las violaciones de lo le-gislado en cuanto a las licencias para ejercer determinadas labores, adquisición de materias primas e insumos y subdeclaraciones en el pago de impuestos. De ahí la necesidad de revisar la Política para el Trabajo por Cuenta Propia que, luego de ser aprobada, se implementó con 20 normas jurídicas publicadas, en la Gaceta Oficial, el pasado 10 de julio.

Los análisis realizados por autoridades del Gobierno, incluyeron las preocupaciones y opiniones de la población expresadas en espacios públicos como las redes sociales de la Internet, seminarios, cartas a la redacción, la Mesa Redonda de la Televisión Cubana y los forodebates, como el realizado por Tribuna de La Habana, en el cual participaron funcionarios de la empresa Cubataxi, en el caso del transporte por citar un ejemplo.

Teniendo en cuenta los planteamientos acerca de la posibilidad de eliminar las limitaciones en la autorización de varias licencias de trabajo por gestión no estatal, se establece el otorgamiento siempre que cumpla con lo estipulado al respecto. 

A partir del 7 de diciembre se activan 26 de las 27 actividades que estaban suspendidas. Solo quedaría pendiente la limitación para el programador de equipos de cómputos, hasta tanto se concluyan las normativas correspondientes para su funcionamiento por parte del Ministerio de Comunicaciones.