En el templo del béisbol cubano, los Leones de La Habana cayeron esta tarde por la mínima (0-1) ante unos Alazanes de Granma que galopan sin miedo rumbo a su primer título en la Serie Nacional sub-23.

Un estadio Latinoamericano colmado de tensión presenció cómo los visitantes se adelantaron temprano en el segundo episodio gracias a un doble de Yordan Luis Rivas, combinado con un lanzamiento descontrolado del abridor capitalino Giandy Gutiérrez, que permitió la única carrera del duelo.

Foto: Boris Luis Cabrera

El zurdo Leandro David Bellas silenció los bates azules durante seis entradas impecables, permitiendo apenas dos indiscutibles y recetando cinco ponches. Luego, Yurisén Blanco se encargó de clausurar el juego con autoridad, eliminando en fila a los tres últimos bateadores habaneros por la vía del ponche.

Por los de casa, Gutiérrez mostró coraje y temple sobre la lomita, pero su labor –siete ponches y apenas cuatro hits permitidos– no fue respaldada por una ofensiva que no apareció en momentos decisivos.

Mañana, en el propio diamante del Coloso del Cerro, los pupilos de Saúl Ballester están obligados a ganar si quieren forzar un tercer juego. Del otro lado, Granma sueña despierto con una corona que jamás ha rozado en esta categoría.

Foto: Boris Luis Cabrera
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