Hablar del arbitraje siempre resulta complejo. No son máquinas infalibles, incapaces de equivocarse, sino hombres y mujeres apasionados por los deportes, y que se sienten incómodos consigo mismos cuando se equivocan en una decisión.

Sin embargo, pese a las críticas por algún error, la realidad es que tienen más, muchos más aciertos que desaciertos y su presencia se hace imprescindibles en cualquier evento deportivo. De ahí que al elegirse a los mejores atletas del año, también se premie a quienes han demostrado un mejor trabajo en ese difícil arte que es impartir justicia en un evento deportivo, dónde dicho sea de paso, las decisiones se toman de manera casi instantánea.

En esta oportunidad la designación de mejor árbitro, tanto en la categoría internacional cómo en la nacional, fueron ocupados por habaneros, hecho que demuestra la buena salud que tiene el arbitraje deportivo en la capital.
En la categoría internacional el reconocimiento fue para Rolando Herrera Agón, de triatlón, quien impartió justicia en los Juegos Olímpicos de París 2024; trabajó como delegado técnico en varios eventos internacionales y nacionales, además de facilitador de cursos de la Confederación Panamericana de Triatlón.

Marbelis Correoso Correoso. Foto: Cortesía de Antuané Depestre

La categoría de Mejor Árbitro Nacional recayó en la capitalina Marbelis Correoso Correoso, del deporte de atletismo. La giraldilla sobresalió con una activa participación en diversos eventos, incluidos la Copa Cuba, el Memorial Barrientos, los Juegos Pioneriles y escolares, así como en pruebas de validación para la Eide, y lides de base, en todos con una labor que mereció reconocimientos.

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