Desde que el lanzador capitalino Raymond Figueredo fue incluido en el listado de los 34 talentos que la Federación Cubana de Béisbol le ofreció a las Grandes Ligas cuando ambas entidades firmaron el histórico acuerdo a finales del 2018, sabíamos que tendría un futuro prometedor.

Desgraciadamente el convenio fue anulado de un plumazo por razones políticas unos meses después por el entonces presidente estadounidense Donald Trump y hasta este momento continúa engavetado.

Aquel joven, que por entonces contaba con 20 años de edad, hizo su carrera en Cuba y hoy es uno de los 25 serpentineros que buscan hacer el grado entre los 13 que defenderán los colores de la mayor isla del Caribe en el torneo Premier 12, a comenzar el próximo mes de noviembre.

«Vestir el uniforme del equipo nacional es lo más grande del mundo. Es el sueño y el objetivo de todo cubano y uno se prepara todo el año para defender esas cuatro letras», le declaró a Tribuna de La Habana después de una de las sesiones de entrenamiento en el estadio Latinoamericano.

«Estar aquí rodeado de tantos atletas de calidad, excelentes profesores y glorias deportivas es una gran oportunidad que me han dado y me da mucha satisfacción», agregó.

Figueredo ha tenido un crecimiento en los últimos años y luego de convertirse en el primer pelotero cubano en alcanzar dos medallas en un mismo evento deportivo, bronce con Industriales y plata como refuerzo de Artemisa en la II Liga Élite, llamó la atención de los directivos del béisbol italiano.

Allí fue campeón en la Serie A con el equipo de Parma Clima, donde firmó una encomiable labor fungiendo como abridor y relevista.

El diestro, natural de Cayó Hueso en el municipio de Centro Habana, tuvo participación en 17 juegos donde trabajó en 63 entradas con siete victorias y apenas dos fracasos, concluyó con un promedio de carreras limpias de 2.14, un Whip de 1.19, solo le promediaron para .190 y liquidó a 45 por la vía del ponche.

«No he descansado prácticamente durante toda la temporada. Llegué hace menos de una semana de Italia pero ahora me toca estar aquí y seguir entrenando porque tengo que aprovechar el momento para cumplir mi deseo de integrar el equipo al torneo Premier 12», dijo.

Fue la primera experiencia internacional del industrialista, quien confesó haber aprendido mucho y espera seguir creciendo en su carrera para tener la oportunidad de lanzar algún día en otra liga de mayor nivel.

«No creo que esté todavía maduro como lanzador porque siempre hay algo que aprender. Cada año es un reto diferente pero me siento más preparado y con más carretera para seguir desarrollándome hasta llegar cerca de la perfección», sentenció.

Si algo caracteriza a este lanzador es la perseverancia y la combatividad, rasgos que lo han impulsado a convertirse hoy en referencia del montículo, desde que siendo un niño en un torneo provincial pidió la bola y abandonó para siempre su posición de torpedero.

El equipo Cuba se anunciará alrededor del día 10 de octubre, fecha fijada por la Confederación Mundial de Béisbol y Sóftbol para que los países participantes entreguen el listado definitivo.

Una semana después partirá a Surcorea donde están pactados varios partidos de preparación antes de comenzar las acciones el 13 de noviembre, en un grupo integrado además por República Dominicana, Australia, Surcorea, Japón y los anfitriones de China Taipei.

«Tengo esperanzas de estar en el equipo. Es el sueño de toda mi familia y voy a luchar por eso», terminó diciendo Figueredo.