Larga fue la espera, este 10 de septiembre, de los alumnos y profesores de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) Mártires de Barbados, en el capitalino municipio de Cotorro, pero valió la pena. La ansiada llegada de los paratletas que representaron a Cuba en los Juegos Paralimpicos de París 2024 a ese plantel estudiantil se hizo realidad sobre las tres de la tarde.
En ese momento, la Mártires de Barbados pareció estremecerse ante el jubilo de los estudiantes allí congregados. Tres alumnos de ciclismo escoltaron a los visitantes a través de un "túnel de estudiantes-atletas que les daban la bienvenida, hasta el busto de José Martí, sitio donde descendieron de sus transportes.
Allí los versos de Tengo, de Nicolás Guillén, interpretados por un alumno de séptimo grado, fueron un recordatorio de cuán diferentes eran las cosas para el pueblo en Cuba antes del primero de enero de 1959, cuando, ni por asomo, se podía soñar con tener escuelas deportivas abiertas para el pueblo, donde los únicos requisitos necesarios para su entrada y permanencia son los de ser buen estudiante y buen atleta.
El recibimiento estuvo presidido por Osvaldo Vento Montiller, presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER); Zulia Muñoz González, primera secretaria del Partido en el Cotorro; Ariel Darías Álvarez, director provincial de Deportes en La Habana, y Yerandi Delgado Pérez, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en el territorio.
Demostraciones de atletas de artes marciales, así como la interpretación de los versos sencillos de José Martí, formaron parte de la bienvenida a la delegación que representó a Cuba en los Juegos Paralímpicos de París 2024. A ello siguió un recorrido por el complejo de piscinas, sitio donde algunos jóvenes clavadistas y atletas de nado sincronizado les regalaron una breve, pero emotiva demostración.
La llegada a la Mártires de Barbados fue para muchos, como regresar a sus tiempos de estudiantes, en especial para Junior Kindelán, quien estudió en ese plantel y vivió ese mágico retorno a la semilla que se siente cuando se vuelve al hogar tras un tiempo de ausencia.
El fiel guía de Omara Durand, en un contacto relámpago con Tribuna de La Habana, casi tan rápido como la última carrera de 100 metros que corriera junto a nuestra atleta en París 2024, dijo que él también se retira de las pistas. A sus treinta años, ya las lesiones comienzan a pesar, y ello, créanme, no es cosa de juego.
Acerca de su futuro, solo tiene una cosa segura, ahora va a tomarse unas merecidas vacaciones, después, ya decidirá. Todos quieren hablar con los visitantes, tomarse una foto, llevar el recuerdo de su visita, el recorrido debe continuar, y solo le "robamos" un segundo más, pero está vez no es para hacerle una pregunta, sino para desearle, de todo corazón, que brille en cuanta tarea acometa a partir de ahora, como mismo brilló al lado de la estelar Omara Durand.
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