Aunque no estaba en los planes que los Leones de Industriales alcanzaran su boleto a la postemporada de la LXIII Serie Nacional de Béisbol en la penúltima fecha del calendario regular lo importante es que se logró el objetivo.
El timonel Guillermo Carmona, un hombre que los ha llevado a esa instancia en las siete campañas que ha estado sentado en el caliente banquillo, lo prometió desde el primer día y en medio de ausencias y lesiones lo siguió reafirmando.
Mucho tendrá que mejorar la manada felina para vencer en el cruce de cuartos de final después de la imagen nada feliz que dejó en sus últimas presentaciones, con una artillería que a todas luces tiene la pólvora mojada.
En todo el torneo la tropa capitalina promedió a la ofensiva para .285 (lugar 12) y con hombres en bases .292 (lugar 13), además de dejar sus bateadores a 868 corredores en posición anotadora.
Contrario a los que muchos de sus parciales pensaban sus lanzadores se comportaron a gran altura de manera general y concluyeron terceros en efectividad con 4.68 carreras limpias permitidas cada nueve entradas, a pesar de algunos problemas con el control.
No obstante las 4.51 bases por bolas por juego completo (oncenos en ese acápite) los serpentineros azules fueron segundos en ponches propinados (391) y en average de contrarios (.277), lo que propició que su promedio de embasados quedara en 1.58, terceros del campeonato.
Todo esto en medio de un proceso de tanteos y búsquedas por las ausencias, que obligaron a la dirección del conjunto a utilizar a 24 lanzadores durante toda la campaña y a 13 abridores diferentes.
La defensa también respondió bastante bien con 81 errores, que si bien son más de los que debería tener un equipo como este, dejó un average de 971, solo superado por tres escuadras.
Individualidades hubieron varias pero vale destacar la impronta de Oscar Valdés, que sin ser ese bateador extra clase tomó la bandera de las letras góticas y guio a los Leones a varios triunfos.
El enmascarado, además de promediar ofensivamente para .336, fue el líder del colectivo en cuadrangulares con 11 -ocho de ellos con hombres en bases- y en carreras impulsadas con 57.
Con hombres en posición anotadora fue un cinchete al remolcar a 39 de los 117 corredores que encontró en posición anotadora, para un excelente por ciento de 33.34.
Desde la lomita de lanzar muchos aportaron sus esfuerzos, pero seríamos injustos si no ponderamos las actuaciones de Andy Vargas, con siete triunfos y cuarto en efectividad en el torneo (2.81 pcl) y a Rafael Orlando Perdomo, quien tuvo balance de 4-0.
El joven de solo 20 años, desde que pasó a funciones de abridor, solo permitió cinco carreras limpias en 46 capítulos para un promedio de 0.98.
Después de un merecido descanso de fin de semana los Industriales comenzarán el lunes los entrenamientos en sus predios del Coloso del Cerro antes de partir a la maravillosa tierra de la postemporada. Nos vemos en el estadio.
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