La etapa clasificatoria de la LXIII Serie Nacional de Béisbol está entrando en su recta final y la nave azul que lleva a los Leones de Industriales muy pronto divisará en el horizonte la tierra de la postemporada que prometió el mentor Guillermo Carmona.

Como viene ocurriendo desde hace varias campañas los capitalinos han tenido que remar duro en medio de tormentas para llegar a ubicarse entre los cinco mejores equipos del torneo.
Muchas fisuras ha tenido la barca de las letras góticas en su andar por esta contienda, al punto de tener que utilizar a las ocho reservas que declaró al inicio del torneo.

Contrataciones en ligas foráneas y lesiones provocaron que a muchos fieles se les cayeran sus motivaciones a la altura de los tobillos y vaticinaran naufragios que nunca llegaron ni llegarán.

Tribuna de La Habana lo advirtió hace algunas semanas cuando varios de sus principales lanzadores hacían sus maletas rumbo al viejo continente y la mayoría de sus jugadores regulares andaban enfermos o lesionados.

A lo largo de la historia Industriales ha tenido esa característica, siempre aparecen felinos de abajo de las piedras, no dejan caer la bandera y asumen protagonismos, no obstante ser una de las escuadras más golpeadas por el fenómeno de la emigración.

Ahí están los casos de Ángel Alfredo Hechavarría, Dayron Miranda, José Ernesto Pérez, Diosvel Nápoles y Carlos Manuel Cuesta, nombres que al comienzo de la temporada estaban en el listado de reservistas.
Ahora los vigentes subcampeones nacionales y medallistas de bronce en la II Liga Élite, únicos con dos podios en el mismo año, tienen la misión cumplida en un 80 por ciento y solo deben dejarse llevar por la inercia para alcanzar sus objetivos.
A La tropa azul, después de concluido su duelo con los Cocodrilos matanceros, le restará 18 pleitos, cinco de ellos en su estadio Latinoamericano contra las Avispas de Santiago de Cuba.

En carretera tendrán que pelear cinco veces contra los Leñadores de Las Tunas en el Julio Antonio Mella y con los Gallos espirituanos en el José Antonio Huelga.

El calendario cerrará con tres desafíos en el Cristóbal Labra frente a los Piratas de La Isla, un equipo hundido casi en el fondo de la tabla de posiciones.

Los dos conjuntos que después de los partidos del jueves estaban más cerca de la línea que delimita la zona de clasificación, Camagüey y Guantánamo, sucumbieron en su serie particular ante los Leones, otro dato a su favor.

Más allá de las victorias que ha podido archivar y de la posición que ahora mismo ocupa el equipo que representa a la capital del país, la mejor noticia para su fanaticada es que han ido mejorando sus estadísticas con el paso de los días.

Industriales ahora mismo es una selección más equilibrada, que ha podido definir su staff de lanzadores y su alineación regular y que está lista, con las herramientas que posee, para dar batalla en esta edición de nuestro campeonato doméstico.

Esto lo ha hecho siempre a pesar de no lograr una corona desde hace 14 años, y no por gusto nadie se atreve a quitarlo de ninguna lista de favoritos. Nos vemos en el estadio.

Ver además:

En la boca del León: Cocodrilos (III)