Llega mayo, y con ello, el Día de las madres. En las calles se aprecia el ir y venir de personas presurosas en busca del regalo soñado para esos seres que son todo entrega y pasión.

Por doquier pueden verse mensajes de felicitaciones, a los cuales no es ajeno el movimiento deportivo cubano. Múltiples son las mujeres que son madres deportistas, o entrenadoras, fisioterapeutas, y otras que laboran en un sin fin más de actividades relacionadas con el deporte que se ven reflejadas en esa felicitación.

Entre ellas se encuentran las que, desde su función como árbitros y jueces deportivos, quizás sean de las menos reconocidas, y de las que mayor número de opiniones encontradas reciben. Ellas se enfrentan a los avatares de la casa, a la crianza de los hijos, y las demás vicisitudes que a diario deben de sortear. Como si ello no bastara, deben de enfrentar las inconformidades de algunos ante una decisión, tomada en fracciones de segundos, y las incomprensiones de otros por la profesión escogida.

Aún en estos tiempos, hay quienes no acaban de comprender que una mujer puede ser tan buena arbitrando un juego de pelota, o una competencia de levantamiento de pesas, o boxeo, como una de clavados, gimnasia artística, o nada sincronizado. Son prejuicios a los cuales deben de enfrentarse, y que hacen su labor, aún más meritoria.

Sabedores de la importancia de reconocer la entrega y pasión de esas mujeres sin miedo, capaces de enfrentarse a las pruebas que la vida le impone, la Comisión Nacional de Atención a Jueces y Árbitros en la persona de su presidente, Faustino Heredia Machado mandó a Tribuna de La Habana el siguiente mensaje:

"A todas las queridas madres, mujeres del aguerrido colectivo de Arbitraje Deportivo Cubano nuestras más sinceras felicitaciones y que tengan un lindo día junto a sus familiares".

Felicitación a la cual se suma Tribuna, haciéndola extensiva no solo al resto de las madres del movimiento deportivo cubano, sino a todas esas mujeres que comparten una responsabilidad común, la de ser madres, y que, como bien expresamos en el titular, debieran de llamarse MARAVILLA.

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