Superada la tormenta que por momentos hizo pensar que el bote azul de los Industriales naufragaría fuera de aguas clasificatorias, los Leones volvieron a enfilar su proa con dirección a la tierra prometida de la postemporada, cuando se acerca el final del segundo tercio de competencias.
Más allá de vencer en la pugna particular contra un equipo en desarrollo como Holguín, rezagado en la tabla de posiciones con una tropa de 18 novatos en sus filas, reconforta ver que los felinos han estabilizado una alineación regular y su cuerpo de lanzadores abridores.
El mentor Guillermo Carmona había dicho hace unas semanas, ante la epidemia de ausencias por diferentes motivos, que se encontraban en una etapa difícil de tanteos y búsquedas hasta poder definir con exactitud los roles que jugarían sus peloteros sustitutos.
De alguna manera lo ha logrado y ese es el primer paso, a la espera de otras incorporaciones, de una recuperación que los mantenga entre los ocho mejores equipos del torneo.
Aún los números que arrojan los felinos en el campo de juego no son los que esperan sus parciales, pero poco a poco han ido mejorando sus métricas, sobre todo en el picheo, factor fundamental para obtener victorias.
Después del partido del viernes los serpentineros de Industriales aceptan 4.45 carreras limpias cada nueve entradas y esa efectividad solo la supera Pinar del Rio y Villa Clara.
Eso teniendo en cuenta que todavía conceden 4.86 bases por bolas por juego completo y hay una docena de equipos que exhiben un mejor control desde el montículo.
El cuerpo de dirección de los capitalinos ha tenido que utilizar a 22 lanzadores en esta campaña y la mitad de ellos han iniciado al menos un partido, ejemplo del gran dolor de cabeza que provocan las ausencias.
Sin embargo, gracias a la estabilidad de Andy Vargas, el gran regreso de Pavel Hernández, quien esta semana lanzó un partido sin jits ni carreras, y las buenas actuaciones de José Ernesto Pérez y Diosvel Nápoles, se ha podido diseñar una rotación efectiva.
La ofensiva no está a la altura de un conjunto que fue segundo lugar en la pasada campaña y tercero en la II Liga Élite, al promediar en un campeonato donde mandan los maderos para .285 y ubicarse en el lugar 12 en ese departamento.
Pero la estabilidad en la alineación regular con los regresos de los lesionados Alfredo Rodríguez y Ariel Hechavarría, sumado al buen bateo de Ángel Alfredo Hechavarría, sin dudas irá dando frutos en los próximos días.
La defensa sigue con deudas con 57 pifias y un bajo average de fildeo de .967, pero ya andan séptimos en ese acápite y se va notando una mejoría en la misma medida que se van acabando los cambios de posiciones con la estabilidad que se está logrando.
Como se han cansado de repetir Carmona, los técnicos y jugadores que han conversado con Tribuna de La Habana durante toda la contienda, los Leones deben alcanzar sus boletos de entrada a los playoffs de esta LXIII Serie Nacional de Béisbol, a pesar de todos los inconvenientes que han sufrido.
El apoyo en los graderíos y en las redes sociales es crucial para darles ese empujón que necesitan, porque ya sabemos que en el deporte la parte psicológica juega un papel preponderante. Nos vemos en el estadio.
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