Los Industriales de La Habana, subcampeones de la pasada campaña y medallistas de bronce de la II Liga Élite, han comenzado por buen camino en las primeras jornadas de la LXIII Serie Nacional de Béisbol.
Algunos exigentes aficionados podrán alegar que vencer dos veces a los Piratas de La Isla, ceder en el duelo particular ante los Vegueros de Pinar del Río y dominar la pugna frente a los Elefantes de Cienfuegos, no son razones suficientes para darse golpes en el pecho.
Cierto que los capitalinos han dejado al descubierto algunas fisuras y han alcanzado varias victorias "in extremis", pero el mérito está en los resultados y una de las características de nuestros torneos domésticos es la paridad, por lo que nunca se deben subvalorar a los contrarios.
Es común, sobre todo en temas deportivos, observar solo las deficiencias de los equipos de nuestras simpatías sin tener en cuenta las pajas que abundan en los ojos ajenos.
Después de los desafíos del jueves, Industriales era uno de los cinco conjuntos que promediaban al bate por encima de 300 y uno de los tres que tenían un cuerpo de lanzadores con menos de cuatro carreras limpias permitidas cada nueve entradas.
Su pitcheo abridor y el de relevo exhiben el mismo promedio desde el montículo (3.56 PCL), solo superados por el staff de los Vegueros, lo que se puede catalogar de muy bueno, al menos en este inicio.
La defensa ha sido un punto negativo desde la misma primera jornada, y aunque marchan novenos con un bajo 967 Ave, en ese acápite se ha ido mejorando en los últimos partidos.
Como ha sucedido en torneos anteriores la producción con corredores en posición anotadora sigue siendo una tarea pendiente para la tropa azul de Guillermo Carmona.
Después del tercer partido contra los Elefantes solo habían remolcado a 38 de los 168 corredores que encontraron en esa situación, para una baja efectividad del 22.62 por ciento.
Solo las escuadras de Holguín y La Isla, están por debajo de los felinos en este apartado, una muestra de la gravedad del asunto.
Sin embargo, hay un punto que salva esta estadística que les ha propiciado algunas victorias: 20 veces han impulsado el empate o la ventaja, una cantidad que solo Las Tunas supera.
En otras palabras, los felinos fallan mucho cuando sus compañeros están anclados en las almohadillas más cerca del plato, pero cuando el marcador está cerrado, responden.
Oscar Valdés lleva el peso en esas situaciones al promediar para .391 con corredores en bases y remolcar a siete de los 16 que ha encontrado en posición anotadora (43.75 %), cuatro de ellos para empatar o darle la ventaja a su equipo.
La temporada es aún muy joven y el camino a los playoffs estará lleno de piedras y sorpresas, donde se sufrirán decepciones y alegrías como en todo torneo beisbolero.
Pero la clasificación de Industriales entre los ocho mejores equipos de esta contienda está escrita en el destino. Nos vemos en el estadio.
Ver además: