Este miércoles 20 de septiembre el bayamés Ibrahim José Brull, pelotero más longevo de América Latina, arribó a sus 95 años de vida.

Fue en el majestuoso Coloso del Cerro cuando este laborioso lanzador derecho aseguró un puesto en la historia, al alzar la corona junto a sus compañeros del equipo Cuba, en la XIII Serie Mundial de Béisbol Amateur de 1952.

Apenas dos anotaciones en ocho capítulos permitió ante Venezuela en aquel sufrido partido final, que los de la Mayor de las Antillas ganarían borrando esa ventaja en el noveno y marcando un trío de anotaciones en el décimo para dejar al campo a sus rivales.

Ya había dejado en dos imparables a la selección de Aruba en la fase clasificatoria, y cuatro días antes, justo cuando celebraba su cumpleaños número 24, había salido de relevo en el séptimo episodio para garantizarles el triunfo a los cubanos ante República Dominicana.

Ibrahim José Brull brilló en varias ligas amateurs a lo largo de la Isla, y en el anterior campeonato mundial se había lucido en el box con par de victorias ante Costa Rica y los mismos venezolanos, a quienes también les conectó un cuadrangular.

Es el único sobreviviente de aquel célebre equipo de Báguanos que se tituló campeón en la Liga Popular cubana de 1951, y que luego protagonizaría la famosa "Battle Creek" en la ciudad norteamericana de Michigan.

Elegido entre los 10 mejores atletas granmenses del siglo XX, el legendario serpentinero apenas pudo jugar una temporada como profesional en los Estadios Unidos por presentar una lesión, pero se ha mantenido casi un siglo resistiendo los embates del tiempo.

El Llamado "Marrero Oriental" desde su época de jugador activo, reside en la capital hace varios años, y teniendo en cuenta su veteranía, goza de una buena salud.

Tribuna de La Habana le desea muchas felicidades por su aniversario y por ser parte de esas raíces beisboleras que convirtieron este deporte en Patrimonio Cultural de nuestra nación cubana. 

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