El pasado viernes en la noche el árbitro Reynol Alfonso publicó una nota en su perfil de facebook, donde anunciaba la decisión de abandonar su labor en las Series Nacionales, porque ya no podía más trabajar sin ser estimulado.

"Es doloroso dejar algo que uno ama", decía en una parte de su publicación.

Alfonso había regresado a ejercer su profesión en nuestros campeonatos domésticos después de una ausencia de siete años, gracias a la gestión de César Valdés, quien ostenta el cargo de supervisor de árbitros en la Federación Cubana de Béisbol.

En la pasada campaña beisbolera, se destacó a tal punto que fue seleccionado para trabajar en varios partidos de los playoffs, algunos de ellos detrás del plato, por lo que su decisión ha tomado por sorpresa a amigos y aficionados.

Antes de comenzar a ejercer como imparcial, Reynol Alfonso fue uno de los mayores prospectos del béisbol cubano, pero víctima de una lesión en su brazo de lanzar tuvo que abandonar su carrera con apenas 21 años, cuando ya había jugado cinco Series Nacionales y dos Selectivas.

"Cuando estaba aún en la categoría de 13-14 años di dos lechadas y un juego de cero hit cero carreras con el equipo Cuba juvenil en un evento en Nicaragua, donde fui el atleta más destacado", recordó.

"Allí habían jugadores como Orestes Kindelán, Antonio Pacheco, Omar Linares, Javier Méndez, Lázaro Vargas, Faustino Corrales, Pablo Miguel Abreu, Omar Ajete y Osvaldo Fernández, entre otros", añadió.
Polémico, valiente y con criterio propio, accedió a responder algunas preguntas para Tribuna de La Habana.

P: ¿Cuál es el salario de un árbitro en Cuba?

RA: El salario de un árbitro es muy bajo. Yo, que era segundo hombre del grupo de Omar Peralta, ganaba apenas 80 pesos por juego, el tercer hombre 70 y el cuarto 60. Los jefes de grupo ganan 100.
Imagínate que en el playoff de Industriales y Santiago de Cuba me pagaron 50 pesos por trabajar en el home-plate y nadie se preocupa por arreglar esto.

Con la situación actual de nuestro país, con 50 pesos no puedes comprar nada. Jamás se preocupan por el salario de los árbitros y saben de sobra que es muy poco. ¿Cómo es posible que un estadio donde entran 40 000 o 50 000 aficionados pagando las entradas nos van a pagar 50 pesos?
Por ejemplo, mi salario en esta serie nacional fue de 1600 pesos mensuales, eso es el retiro de un viejito jubilado.

P: ¿Entonces por qué continúan haciendo esa labor?

RA: Lo que nos motiva es el amor que sentimos por el béisbol. Este trabajo es como un bichito que se nos mete en la sangre y es muy difícil poder dejar de hacerlo aunque el salario no alcance.

P: ¿Ustedes reciben módulos de vestuario?

RA: No, casi nunca recibimos nada. Por ejemplo, yo que venía de estar fuera por siete años, no me dieron maletín, ni mochila, ni mono deportivo ni zapatos de trabajar en bases, mientras que a los peloteros les dieron de todo eso.

P: En resumen, ¿qué necesitan los árbitros para poder hacer su trabajo con calidad?

RA: Sencillo, los árbitros necesitamos que nos atiendan, que se preocupen por nosotros porque somos parte importante del juego de béisbol.
Necesitamos que los salarios estén acorde con los tiempos que estamos viviendo. Por otra parte yo vivo solo, a los peloteros les dan una jaba con todo y a nosotros nada. No es justo.

P: ¿Y qué pasa cuando ustedes se equivocan?

RA: Cuando no tenemos un buen juego o como se dice vulgarmente, metemos la pata; aparte de la mala evaluación que recibimos, no se puede dormir. Pareciera como si la tierra se hundiera y nosotros con ella, es muy triste cuando uno se equivoca, se une la tierra y el cielo.

P: ¿Qué características debe tener una persona para ser un buen árbitro?

RA: Debe tener sentido común, tiene que ser educado, amable y muy honesto. Además, hay que tener valor, porque en el terreno se van a dar situaciones bien difíciles y hay que darles el frente a todas.

P: ¿Después de concluida tu excelente labor en el playoff recibiste alguna felicitación o reconocimiento?

RA: Bueno, el presidente del INDER, Osvaldo Vento, nos felicitó ese día y se tomó una foto con nosotros.
Después nunca me hablaron de nada, pero me dieron la orientación de sacarme unas fotos de pasaporte y pensé me llevarían a la Liga de Campeones con el equipo Granma, pero no fue así.

P: ¿Eso influyó también en tu decisión de abandonar el arbitraje?

RA: Eso no tiene que ver con mi decisión de dejar el arbitraje.

Al terminar nuestra conversación, Reynol Alfonso hizo hincapié en agradecer a César Valdés por todo lo que luchó por traerlo de vuelta a los terrenos y por lo que hace por mejorar el arbitraje.

"Siempre está luchando por tratar de elevar nuestro salario, pero no está en sus manos", apuntó.