Con tan solo diez años, Santiago Montero Calzada logró en este 2023, el pergamino de campeón
provincial de judo en la categoría 11-12 años, en la división de 36 kilogramos, en La Habana. De esa forma, Santiago cumplió con lo prometido semanas atrás a este reportero cuando dijo que él iba a ser el campeón de la capital en esa categoría.
Proveniente del Proyecto Primavera, creado por el desaparecido profesor Ronaldo Veitía, Santiago debió
de enfrentar en su estreno en la categoría 11-12 años a cinco rivales en una lid que califi có de muy fuerte, siendo el cuarto pleito el más difícil de todos al enfrentar un ponente que "era demasiado rápido para mí, y también estaba un poquito duro", pero al cual, fi nalmente logró meter en cintura y ganarle.
En esta oportunidad Santiago logró una victoria por inmovilización, una técnica que normalmente no emplea, pues no es muy amante del combate en el suelo. Claro que tras esa victoria ahora ve con mejor cara el trabajo en el Ne Wasa.
De los rivales de Santiago, Jorge, de La Loma de los Zapotes, le resulta el más incómodo de todos, aunque su primer y más grande rival en estos momentos es uno bien diferente, que no admite el más mínimo desliz: y ante el cual se pierde o gana en un segundo: la balanza, un oponente con el cual deberá de "combatir" durante los próximos años.
Pero todas las cosas no le han salido del todo bien a Santiago, quien tras coronarse, no pudo hacerse con
el boleto al campeonato nacional al ceder en un tope posterior por el ansiado pasaporte. En esa oportunidad
debía vencer al ganador entre el segundo y tercer lugar del provincial, algo que no pudo concretar, por lo que ahora se encuentra como reserva directa para esa competencia.
Al indagar sobre lo ocurrido comentó que ese día "Me fue muy mal. Me sentí muy frustrado al quedarse a
un paso del nacional y sobre todo al perder superrápido con el que había quedado tercero en el provincial.
Allí regalé las mangas, algo que nunca hago, me quedé trancado, algo que siempre hago y salí con los brazos hinchados. Ese día estaba muy nervioso".
Lo que no comentó fue lo ocurrido el día anterior y de lo que nos enteramos por su mamá. La pesa, esa implacable damisela, amenazaba con dejarle fuera de combate antes de subir al tatami, por lo que debió de correr durante dos horas, y al llegar a la casa no comer nada. En esas condiciones pasó la noche, y si bien es cierto logró vencer a la báscula, ese proceder terminó por pasarle factura.
Pero de las derrotas también se aprende, y lo sucesido en esta oportunidad le indica a Santiago que para
el venidero 2024 tiene que ir pensando en subir a los 40 kilos, máxime teniendo en cuenta que en estas edades el cambio de talla, y de peso, es inevitable.
Por lo pronto, ya Miguel Santiago es campeón provincial y promete que en el próximo año, sea en los
36 kilos, o en los 40, no va a parar hasta ser campeón nacional. Lograrlo o no depende, en primer lugar, de
entrega, constancia y disciplina, y esas cosas él las tiene a montón.
Vea también: