A partir de este próximo 4 de enero comenzarán los duelos de semifinales en la I Liga Élite del Béisbol Cubano, y en uno de ellos estará ese equipo que nos representa de nombre extravagante que logró llamar la atención de la fanaticada en este mes de diciembre: Portuarios.

La tropa dirigida por Michael González integrada por peloteros de Mayabeque e Industriales tuvo que ganar 15 de sus últimos 20 desafíos para escapar del último lugar de la tabla de posiciones, y colarse en zona de clasificación, en contra de todos los pronósticos.

Es precisamente esa inercia con la que llegan a la postemporada la que ha despertado las esperanzas de sus fieles, cuando van a enfrentar en una serie al mejor de siete partidos a la escuadra de Centrales, sin discusión la más balanceada en todos los departamentos de juego.

No hay que ser un especialista en la materia para saber que todos los vaticinios apuntan a favor de esos muchachos que comanda el experimentado Armando Ferrer, un grupo formado por atletas de Matanzas, Villa Clara, y Cienfuegos, reforzado para la ocasión con algunos provenientes de la Liga Mexicana del Pacífico.

Segundos en bateo (288 Ave) y primeros en pitcheo y defensa (3.21 PCL y 979 Ave), son las cartas credenciales que traen estos rivales ante que se abran las puertas del estadio Victoria de Girón y comience la batalla, aunque ya sabemos que en los playoffs los números se hacen humo, los escenarios son diferentes a los de la temporada regular, y son otros factores los que inciden en las victorias.

Nuestros estibadores, habituados a andar con pesadas cargas en las espaldas, también tienen lo suyo. Aunque los pronósticos son adversos, y eso es otro punto que pueden usar a su favor, ya demostraron en estos últimos días todo lo que se puede hacer cuando los vientos de la motivación soplan fuerte desde la popa de la nave.

Aquellos que comprendan el valor que tiene el elemento psicológico en el deporte no descartarían jamás a los Portuarios. Dentro del conjunto, comenzando por su timonel, hay varios líderes capaces de empujar el carro cuando los motores fallan; hay garra, estirpe, y peloteros con herramientas ocultas que solo afloran cuando las tensiones crecen.

“Ya estamos en los playoffs y ahora no nos para nadie. Pudimos hacerlo porque somos unos guerreros”, me dijo Yadían Martínez en una conversación hace unos días.

Sus palabras resumen la personalidad de este equipo. Ahora nos toca a nosotros brindarles nuestro apoyo incondicional. Nos vemos en el estadio.

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