Arrinconados y con una fanaticada adversa en su propio estadio Latinoamericano, los Leones de la capital les dieron un zarpazo esta tarde de lunes a los Alazanes de Granma para vencerlos 1-0, y se mantienen vivos en estos playoffs de cuartos de final.

Los actuales campeones nacionales, verdugos de los felinos en las tres jornadas anteriores, nunca pudieron hacer sonar la caja registradora ante los envíos de los serpentineros rivales, aunque amenazaron en varias ocasiones durante el pleito, al dejar a 12 corredores fríos en las almohadillas.

Yandi Molina le pidió la pelota al timonel Guillermo Carmona cuando las esperanzas azules estaban a la altura de los tobillos, y cumplió con creces sobre el montículo al mantener bien cerradas las puertas del plato durante seis capítulos de trabajo.

El diestro de Marianao, a pesar de conceder siete boletos en ese trayecto-uno de ellos intencional-apenas toleró cinco sencillos para firmar su mejor actuación en una temporada donde solo había lanzado 17 entradas.

El bombero Andy Vargas se anotó un salvamento histórico al colgar una argolla en la pizarra en el séptimo episodio cuando los caballos orientales congestionaron los ángulos, y sacar los seis outs restantes, dejando a tres de sus contrarios con la “carabina al hombro”.

Foto: Boris Luis Cabrera

La única anotación del partido llegó a la altura del quinto capítulo cuando Andrés Hernández recibió una base por bolas, llegó al segundo saco por un lanzamiento salvaje, y anotó por un cohete al centro de Yamil Rivalta.
El zurdo Yunier Castillo realizó un tremendo trabajo en el montículo de los visitantes, al caminar la ruta completa con apenas un par de imparables permitidos, pero no recibió apoyo de su temible tanda ofensiva, dormida en esta jornada.

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