Ver a Cuba disputar nuevamente una final olímpica en el deporte de voleibol, es un sueño que no depende de azahares ni caprichos del destino, sino, de un trabajo constante a todos los niveles. No se puede aspirar retornar a planos estelares, si no existen en la base personas capacitas para enseñar las diferentes técnicas de juego, crear en los deportistas una mentalidad ganadora y, fomentar en ellos la inteligencia necesaria para saber qué hacer en cada momento del partido.

Contar con el personal capaz de desarrollar todas esas capacidades en los futuros atletas no es fácil, sin embargo, existe materia prima con la cual trabajar, tal como demuestran los asistentes al Curso Municipal de Reglas y Arbitraje de Voleibol que, este miércoles, y durante espacio de tres días, dio inicio en el municipio de Cotorro. Los alumnos en esta oportunidad fueron profesores del territorio, pertenecientes a las especialidades de Educación Física y de voleibol.

Foto: Oscar Alvarez Delgado

Sobre las características de dichas clases, Tribuna de La Habana conversó en exclusiva con el árbitro nacional de voleibol, Alberto Romero Otero, quien trabaja en la Comisión Provincial de La Habana y es el encargado de impartir el curso. Al preguntarle si esta experiencia se llevaría a otros territorios de la provincia comentó que se trata de un proyecto que viene desarrollando la Comisión Nacional de Voleibol, insertado por el profesor Ricardo Borroto Iglesias.

"Empezamos por el Cotorro por la necesidad de árbitros que tiene este territorio. El proyecto se va a llevar a cabo en todos los municipios de la capital, y estamos tratando que se desarrolle en todos los del país. En otras provincias tenemos otros árbitros trabajando en este proyecto para fomentar y desarrollar arbitraje en Cuba".

¿Cuáles son las perspectivas que tienen los participantes en este curso?

- Con este curso queremos desarrollar el conocimiento de profesores, atletas, alumnos, para motivar su desarrollo. De aquí podrían salir muy buenos valores. Los participantes se ven muy motivados, y lo primero que haríamos es llevarlos a trabajar como jueces de línea en eventos que empecemos a dirigir. Los que mejores resultados tengan los vamos a convocar para un curso provincial, a desarrollar en junio o julio, el cual les serviría para tomar parte en un curso a nivel nacional. Al concluir este curso, los alumnos saldrán con la categoría de árbitros municipales.

Foto: Oscar Alvarez Delgado

Teniendo en cuenta que los asistentes a estas clases son profesores de Educación Física, o de voleibol, ¿cómo influiría en su trabajo con sus alumnos?

- Esto va a ser muy bueno para ellos. Ellos son profesores, muchos entrenadores de voleibol. Si se conoce el voleibol por dentro, desde sus reglas, sus formatos de juego, el profesor va a estar más preparado para una situación de juego. Sus alumnos nunca van a llegar a una competencia sin saber qué está haciendo el primer árbitro, el segundo, qué reglas no puede violar, cuáles decisiones puede reclamar, incluso, se evitarían muchas situaciones de arbitraje cuando el árbitro, entrenador y atletas tienen conocimiento del reglamento.

Experiencias como esta deben de fomentarse en todos los territorios del país para lograr que el voleibol cubano retorne a los planos estelares que antaño vivió. También podrían tenerse en cuenta en otras disciplinas para hacer que cada día nuestros atletas tengan un mayor conocimiento de su deporte, y un mejor pensamiento técnico táctico al momento de una competencia.

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