En pleno siglo XXI no faltan quienes piensan que hay actividades que son vedadas para las mujeres, como es el caso del levantamiento de pesas, pues ello “acaba” con la feminidad de las practicantes. Marina de la Caridad Rodríguez Mitján es el ejemplo perfecto de que tal creencia es errada.

Perteneciente a la división de 71 kilos, Marina de la Caridad luce un físico que muchas mujeres envidiarían. Con ella conversamos en la gala de los mejores atletas de La Habana en el 2021, momento donde nos comentó que en este año había subido de categoría, y que se encuentra trabajando en los planos musculares que tiene débiles, para poder seguir dando, en cada presentación, lo mejor por Cuba, y refiere, se siente muy orgullosa por haber logrado por segunda oportunidad, un diploma olímpico.

-Pero, ¿Cómo ha asimilado Marina el cambio de división?

-Al principio es difícil, porque cuando subes de peso, como que te fatigas un poco, pero ya me voy adaptando. Estoy “mechando”, corriendo, haciendo todo la que se debe para tener una buena competencia.

-Y hablando de competencias, cuéntanos perspectivas para los próximos Centroamericanos, Panamericanos, ¿podremos esperar alguna medalla?

-Creo que las medallas se hacen en el día a día, en los entrenamientos, dando lo mejor de uno. Allí vamos a ir a darlo todo, y si lo hacemos, creo estamos en medallas.

Marina es de esas personas que prefieren sean los resultados, y no sus palabras, quienes hablen por ella. A esta diosa cubana de las pesas, que acaba de ser elegida como la mejor atleta femenina de deporte individual en la capital durante el 2021, se le hace un nudo en la garganta cuando debe hablar sobre tal suceso, y apenas logra comentar sentirse “súper orgullosa, porque su familia se siente muy contenta de este resultado que acaba de alcanzar”.

Pero la capitalina no solo piensa en levantar pesos, sino en todo ese pueblo, que la sigue, que le apoya, que aún sin tenderle la mano, sin conocerla personalmente, sin cruzar una palabra con ella, le da aliento para conseguir resultados mayores. A ese pueblo le desea muchas felicidades y feliz fin de año, “que a pesar de los problemas que han existido por la COVID, no nos vamos a detener, y seguiremos luchando por nuestras metas, dando lo mejor de nosotras”.

Foto: Oscar Alvarez Delgado

En el caso de las cubanas, se rompe el mito de que la mujer cambia su fisonomía cuando es atleta de pesas.
“Generalmente, las personas comparan el levantamiento de pesas con el fisiculturismo, y no es así. Por lo general, las levantadoras de pesas son muy bonitas, siempre están arregladas, maquilladas. El deporte no define tu personalidad, si eres femenina, si andas arreglada, no tiene nada que ver que sea un poquito fuerte, al contrario. Este es un deporte que pone muy bonita a la mujer.

-¿Cómo ve Marina el futuro de las pesas femeninas en Cuba?

-Creo que hay que trabajar fuertemente con las muchachitas, ya que son muy jóvenes. El levantamiento de pesas es un deporte de años, que se debe de trabajar desde la base.

-Con vistas a París 2024, ¿qué podemos esperar de Marina?

-Tenemos como objetivo mejorar la actuación que hemos alcanzado y representar dignamente a nuestro país para darle un alegrón al pueblo de Cuba.

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