La próxima semana los gladiadores capitalinos Reineris Salas y Alejandro Valdés saldrán a las colchonetas circulares del Makuhari Messe Hall de Tokio en el marco de los Juegos Olímpicos, con la misión de regresar al podio a la Lucha Libre cubana después de quedar fuera en la pasada cita estival de Río de Janeiro por primera vez en 36 años.
Para Salas -según lo ha declarado en varias ocasiones- esta representará la última competencia de su gloriosa carrera deportiva, pero antes de ese triste e inevitable adiós aún siente que tiene “piernas fuertes” para escalar al Olimpo de esta disciplina en busca de la única medalla que le falta, después de intentarlo en las ediciones de Beijing 2008 y Río de Janeiro 2016.
El atleta de 34 años ya no tiene quizás aquellos reflejos felinos que lo llevaron a ubicarse en el top de su división pero le sobra ímpetu y experiencia en este deporte, tercero que más medallas doradas le ha dado a esta Isla en citas estivales.
El “Gimnasta”, como lo llaman amigos y admiradores, lleva en su mochila un currículo impresionante donde sobresalen varias preseas en Campeonatos Mundiales y Copas del Mundo, cuatro títulos continentales, dos en Juegos Panamericanos y otros dos más en citas Centroamericanas y del Caribe; entre muchos otros que lo han llevado a ser nombrado capitán de los luchadores antillanos del estilo libre para estos juegos múltiples.
Quizás con más opciones de pelear por un puesto entre los tres mejores de su división está Valdés, conocido por “Calabaza” entre sus seguidores.
El habanero de 32 años, séptimo lugar en los pasados Juegos Olímpicos, se encuentra en el mejor punto de su carrera deportiva después de llevar casi 20 años en estos menesteres y es bendecido por la gracia de los expertos como un fuerte candidato para lograr su sueño.
Llega a esta ciudad asiática también con una extensa hoja de servicios, donde destacan sus dos metales bronceados en los Campeonatos Mundiales de París 2017 y Budapest 2018, podios que solo han repetido otros dos luchadores en ese lapso de tiempo.
El también campeón indiscutible de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 cuando arrasó a todos sus contrarios sin recibir ni un solo punto en contra, es el gladiador cubano que mejores récords ha dejado en la Bundesliga alemana al llevarse el título en su división hace cuatro años defendiendo la bandera de su equipo SVG Weingarte, para ser elegido el más combativo y el más valioso de esa liga europea.
Con estas cartas credenciales solo nos queda esperar por la actuación de estos grandes de la Lucha Libre cubana, deporte que ha estado presente en todas las olimpiadas desde la lejana Atenas de 1896 y donde la Mayor de las Antillas ha logrado alcanzar un total de 24 medallas, nueve de ellas de oro.
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