Que un clavadista y un nadador habaneros estén entre los tres atletas que se incorporaron —hace una semana— a una beca de la Federación Internacional de Natación (FINA) en la ciudad de Kazán, Rusia, constituye un premio al talento individual de los elegidos, pero también es un reconocimiento al prestigio colectivo de quienes velan por el constante progreso de los deportes con piscina en la capital y en otras provincias destacadas en ese propósito.

La decisión de seleccionar a los giraldillos Luis Vega (natación, 22 años) y Carlos Daniel Ramos (clavados, 17 años), junto a la espirituana Lorena González (natación, 19 años) evidencia el buen tino de los directivos de estas disciplinas, con la mirada puesta en importantes eventos que deberán efectuarse en un futuro no muy lejano.

Para muchos, Vega —especialista del estilo mariposa— es el tritón con mejores resultados en el contexto actual de la natación cubana. En su corta carrera deportiva ya acumula logros como el récord nacional que impuso cuando ganó la medalla de bronce en la final de los 200 metros mariposa de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, en 2018, donde detuvo los cronómetros en 1.59.23, para convertirse en el primer cubano en bajar de los dos minutos en esa prueba.

Por su parte, el clavadista Ramos —quien compite en la plataforma— debido a su edad apenas ha tenido ocasión para mostrar su virtuosismo en certámenes internacionales, pero recientemente recibió buenas calificaciones en controles internos; además, los entendidos reconocen en él un elevado dominio de la téc-nica, válido para hacerlo merecedor de una oportunidad especial en aras de promover al máximo su óptimo desarrollo.

Lorena González, la ondina de Sancti Spíritus, no se queda atrás en cuanto a calidad. De ello pueden dar fe sus buenas actuaciones, entre las que sobresalen la protagonizada al conquistar la presea bronceada como parte de la cuarteta de libristas en el relevo 4x200 metros —también en los Juegos de Barranquilla—, y el récord nacional que rubricó en la XXXI Copa de Natación Marcelo Salado, cuando se proclamó campeona en los 100 metros mariposa con marca de 1:02:67 minutos.

Estos tres jóvenes exponentes de la natación y el clavados —junto a otros atletas de la élite en las mismas disciplinas— se han mantenido entrenando en el Complejo de Piscinas Baraguá desde hace varios meses.

Algunos comenzaron la preparación en octubre y otros se sumaron en noviembre del pasado año, pero lo cierto es que en medio de las difíciles condiciones impuestas por la presencia de la COVID-19, ellos y sus entrenadores muestran a diario altas dosis de consagración y amor al deporte de su predilección, siempre movidos por el afán de representar dignamente a Cuba en lides del más alto nivel competitivo.

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