Salir airosos en tres de sus primeros cuatro enfrentamientos particulares, venciendo en siete de diez desafíos, es algo digno de resaltar.
Lo más reconfortante de esta segunda semana de temporada es que este botín se lo han llevado en tierras foráneas no solo por haber sido visitadores en todos los duelos (algo que sin dudas es una desventaja en el béisbol), sino por el hecho de que los muchachos, a pesar de estar tanto tiempo alejados de sus familias y bajo estrictos confinamientos, han sabido sobreponerse a baches psicológicos y a duras nostalgias para salir al campo de juego como verdaderos Leones y alumbrar con sus ponches y batazos oportunos, nuestros hogares oscurecidos por la pandemia del nuevo coronavirus.
La aguerrida tropa de Guillermo Carmona, después de estos primeros 15 días, es la cuarta en promedio de bateo (329) y la segunda que más cuadrangulares conecta (13) y más carreras anota (75). Su cuerpo de picheo es hasta este minuto una de las grandes sorpresas de la serie.
Los rivales apenas le batean a los serpentineros azules para 256 de average (primeros entre todos los equipos), exhiben un promedio de carreras limpias de 3,95 (terceros), son los más ponchadores por mucho con 76 (23 por encima de su más cercano perseguidor), y son segundos en whip (1,36) y en menos boletos concebidos (29).
Es cierto que su defensa, aunque ha mejorado esta semana, continúa siendo la más errática del torneo con 14 errores (960 ave), pero si observamos que solo se han permitido 7 carreras a causa de ellos, nos damos cuenta que no han sido definitorios y que la gran mayoría no han tenido grandes consecuencias.
Como vaticinamos en comentarios anteriores, la banca azul ha sido un factor importante en este inicio. Pocos equipos pueden prescindir ahora mismo de dos de sus mejores hombres como ha sucedido con Yosvani Peñalver y Alberto Calderón (fuera varios días por lesión) y continuar produciendo con efectividad. Pero el hecho de tener variadas opciones disponibles le ha permitido a la dirección del conjunto mover sus piezas a diario para buscar estrategias que conduzcan a la victoria.
Por último, la tremenda forma ofensiva de Lisbán Correa ha sido clave en este arranque, como también pudimos predecir en otros análisis previos. La tesis de “como vaya Billy así irá Industriales” es una verdad absoluta que está demostrando este líder, que sin grados en su chamarreta arrastra tras de sí a todo el equipo con sus 6 jonrones, 17 remolques, y 390 de promedio ofensivo.
Si veo un equipo de industriales mejor jugando este año .veo mejor pitcheo .veremos a ver que sucede más adelante .yo pienso que industriales debe clasificar entre los 8 y luchar por medallas .ojalá sea una final entre Matanzas. E Industriales .