Un “cañonazo” letal disparó Lisbán “Billy” Correa por el mismo centro del terreno con un León a bordo, para que los Industriales remontaran el partido en el cierre del noveno episodio y derrotaran a los Alazanes granmenses con pizarra final de 2-1.

Abajo en el marcador (1x0) y arrastrando los pies, llegaron los Leones capitalinos a consumir su última oportunidad a la caja de bateo después de ser dominados a su antojo por el veterano zurdo Leandro Martínez. Doce veces habían encontrado corredores en bases durante el encuentro y apenas habían podido conectar un imparable en esas situaciones.

Jorge Alomá conectó su tercer indiscutible del juego frente a los envíos del cerrador Carlos Santana y dejó la escena lista para que “Billy”, con un golpe de bate demoledor, sacara la esférica del parque y tiñera de azul todo el terreno del Mártires de Barbados, para mantenerse de líder en cuadrangulares del campeonato.

Del resto se encargó Andy Rodriguez tirando “piedras” en el final del noveno (dos ponches) hasta que liquidó al último caballo vivo sobre la grama, para anotarse su primer salvamento de la campaña.

La anemia ofensiva de los Industriales mantuvo en vilo a la fanaticada que los sigue durante casi tres horas, mientras el diestro Brian Chi tiraba un partidazo desde la lomita, al mantenerse siete capítulos con apenas una limpia permitida y Frank Herrera cumplía su papel trabajando el octavo a paso chévere con par de ponches propinados.

La única carrera que marcaron los anfitriones la fabricaron en la baja del segundo episodio, cuando el máscara Iván Prieto pegó un hit a la pradera central y el antesalista Osvaldo Abreu lo trajo a casa con un tubey a lo profundo del jardín derecho.

De esta manera, los discípulos de Carlos Martí ven rota su cadena de cuatro victorias al hilo y la tropa de Carmona sale del bache en que los metieron las Avispas orientales al propinarle dos derrotas consecutivas.

Por Industriales conectaron imparables Joasán Guillén (4-1), Jorge Alomá (4-3), Correa (4-1), Jorge Luis Barcelán (2-1), Raudelín Legrá (4-1), y Dayron Blanco (3-1).

Foto: Boris Luis Cabrera Acosta