Tras varios meses de inactividad física, en Cuba comienza a hablarse del retorno paulatino de los eventos deportivos, así como de la reapertura de los gimnasios y demás áreas deportivas. Todo, claro está, siguiendo las normas establecidas para cada una de las tres fases de recuperación post COVID-19.
Varias son las condicionantes que permitirán la asistencia, o no, del público a los estadios, así como la cantidad de personas que puedan acceder. El retorno a la nueva normalidad estará condicionado, sobre todo, por mantener las normas individuales establecidas para cada lugar, y momento.
El mejor ejemplo de cuán vulnerables aun somos a esta pandemia, lo constituye el caso positivo detectado este jueves en la provincia de Mayabeque, un territorio que ya contaba con varios días sin nuevos casos. Ello es indicador de que no nos podemos confiar, bajar la guardia significaría un retroceso en lo logrado, e incluso pudiera significar que en varios territorios del país la Serie Nacional de Beisbol se tenga que desarrollar sin público. Algo que lógicamente nadie quiere suceda.
De ahí, la importancia de seguir al pie de la letra las indicaciones dadas por las autoridades de salud. Muchos son los aficionados que anhelan retornar a sus rutinas diarias, al encuentro con los amigos del gimnasio y a correr por las calles, cosas que aun no podemos hacer los habaneros, y que incluso, cuando se autorice a realizarlas, nunca será igual. Mientras ese momento llega, lo importante es mantenerse activo, siguiendo alguna rutina en casa, tal como hacen nuestros atletas de alto rendimiento.
Con la disminución de los casos en La Habana y la posible entrada de la capital en la primera fase de la de recuperación de la Covid-19, muchos son los que se alistan para salir a las calles a hacer ejercicios. Correr, sin dudas, es pasión en esta ciudad, y en toda Cuba. Y no son pocos los andarines que se preguntan cuándo podrán tomar parte en una carrera popular.

Hay quienes tienen los ojos puestos en la media maratón San José-Güines, como su primer evento serio tras tantos meses de inactividad, otros miran un poco más adelante, hacia la Media Maratón de Varadero, pospuesta para el 27 de septiembre. La mayoría, espera con ansias a noviembre, para tomar parte en Marabana. Estos son eventos de gran afluencia de personal, por lo que es necesario analizar, de forma puntual, la realización de cada uno de ellos.
Lograr que los mismos se puedan realizar, así como la asistencia del público a los estadios de pelota para disfrutar de la venidera Serie Nacional de Beisbol, o de los demás eventos deportivos que en la Isla se desarrollen depende, en primer lugar, de cada uno de nosotros. Mantener el distanciamiento social, cumplir con lo estipulado para cada momento y lugar, y mantener la limpieza constante de las manos, son medidas que ahora se precisan redoblar. Solo así lograremos que no dé marcha atrás lo logrado en la lucha contra la COVID-19, que en los estadios el público vuelva a ser parte activa de los espectáculos deportivos. Y claro, que los andarines cubanos celebren en noviembre, una nueva edición de Marabana.