El futsal cubano está obligado a ponerse al día —una vez más— con las recientes reglas suscritas por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), las cuales fueron aprobadas el 8 de abril de 2020 para su entrada en vigor desde este 1 de junio.
Aun cuando todavía está por ver si se puedan celebrar eventos como la venidera Copa Mundial de Fútbol Sala —prevista para efectuarse del 12 de septiembre al 4 de octubre de 2020 en Lituania— directivos y jugadores de este deporte en Cuba deberán conocer e interiorizar las nuevas transformaciones, aunque las actuales circunstancias solo permitan hacerlo de manera teórica.
Además de la buena preparación física de los jugadores cubanos y de su reconocida calidad técnica, históricamente los resultados positivos del futsal de la Mayor de las Antillas también se han conseguido por la constante actualización de las reglas, asimiladas por árbitros, entrenadores, atletas e, incluso, la prensa especializada.
Según el texto original, aprobado por el Bureau del Consejo de la FIFA, “a la hora de realizar estas modificaciones se han tenido en cuenta, entre otras cosas, los últimos cambios hechos en el reglamento del fútbol”.
Pero, dejó claro que “cuando se reanuden las competiciones interrumpidas por la COVID-19 podrán emplear el reglamento existente hasta ahora o utilizar el de la edición 2020-21”.

Tal acotación no afecta en nuestro contexto nacional, pues, al aparecer el nuevo coronavirus, en nuestro país no se realizaba ningún certamen importante de futsal y, por consiguiente, no se interrumpió lid alguna.
Entre las variaciones más significativas se destaca que el fútbol sala femenino ya no se considerará una categoría independiente, sino que tendrá el mismo estatus que el masculino.
Igualmente, las nuevas reglas contemplan numerosas posibilidades de adaptación para las competiciones de fútbol sala juveniles, de veteranos, de jugadores y jugadoras con discapacidad y de categorías inferiores.
En ese sentido, la FIFA señala que “se podrán adaptar las medidas de las porterías, de la cancha, las características del balón, la duración de cada partido y el saque del arquero más allá de la línea medular, según las circunstancias y necesidades locales. De este modo se pretende fomentar la creatividad del futsal, así como el desarrollo técnico de los jugadores y las jugadoras”.
Ahora el reglamento explica que “el saque inicial de los partidos se ha modificado de manera que todos los jugadores, a excepción del que ejecuta el saque inicial, deben permanecer en su mitad de la cancha”.
Otro detalle novedoso se refiere a que las rondas de penaltis ya no la protagonizarán tres jugadores, sino cinco, tal y como se hace en el llamado fútbo-11. También ya está vigente que podrán calentar hasta cinco jugadores simultáneamente.
En resumen, muchas otras reglas han sido modificadas. Unas se relacionan con el desempeño de los porteros, la actuación de los árbitros, otras con el equipamiento, algunas tienen que ver con las infracciones y los cobros de tiros libres… y hasta con el pitazo final, que ahora será sustituido por una señal acústica.
La presente situación provocada por el SARS-CoV-2 aún está lejos de ser idónea para que ruede el balón en nuestros tabloncillos, pero, a su vez, el aislamiento aconsejado bien pudiera garantizar un tiempo precioso —y un espacio seguro— para el estudio de las nuevos reglas por parte de todos los involucrados con esta seductora disciplina deportiva que seduce a la afición cubana de San Antonio a Maisí.