La pandemia de la COVID-19 obligó al mundo a replantearse la forma de vivir, de relacionarse, e incluso a aislarse. A tal punto han llegado sus estragos que el deporte debió paralizar sus acciones y solo ahora, con la reanudación del fútbol en Europa –aunque a puertas cerradas- y los torneos on line de ajedrez, es que comienza a dar señales de vida.

Hoy nos acercamos a los detalles de qué hace en estos tiempos de pandemia Mario Andrés Bermúdez Ariosa, jefe de Cátedra de la selección nacional de polo acuático masculino. Por ello les traemos las peripecias por las cuales pasa el polo acuático cubano, obligado por estos tiempos a andar, extrañamente, con los pies secos.

Bermúdez Ariosa comenta que mucho antes de que la COVID obligara al aislamiento, habían dicho a los muchachos que era posible que no se regresara a las piscinas, pues se desconocía la envergadura que iba a tomar esta enfermedad. “La pandemia ha hecho que muchos atletas clasificados, y otros que están por clasificar, no hayan podido seguir con sus planes de entrenamiento y competencias previstas. Sin embargo, se mantienen activos”.

“Nosotros también lo hemos hecho, aunque nuestro deporte es en el agua, de ahí que se haga más difícil. Sin embargo, no dejamos de entrenar desde las casas. Los que tienen una liga, la han utilizado; otro usa una pelota para tirarla contra la pared”. “Desde hace cerca de dos meses, por Whatsapp nos hemos mantenido en contacto dando clases teóricas sobre el reglamento, qué nos permiten hacer y qué no los árbitros, cuando hay una superioridad, cómo actuar en esos casos, y otras especificaciones del entrenamiento”.

La preparación física de estos muchachos se centra, en estos momentos, en mantenerse haciendo planchas, abdominales, trotes en la casa, el que puede hace barras, y el que tiene la posibilidad de un gimnasio... De cumplir los muchachos con esas orientaciones, se podrá acortar, una vez de regreso a los entrenamientos, el tiempo de la preparación física, para comenzar lo antes posible el trabajo en el agua.

-¿Es positivo la participación de los deportistas otras ligas, para después insertarse en las selecciones nacionales?

-El polo acuático es de esos deportes con atletas en ligas foráneas. Todo en el deporte hoy en día es jugar, tener contacto con otros atletas. Eso te desarrolla. Siempre le digo a mis muchachos que todos no tienen la misma forma de gardear, de pensar. Ese roce te da bagaje técnico-táctico y te permite pensar cómo actuar ante cada situación”.

Las redes les han dado a los polistas cubanos y su colectivo técnico la posibilidad de ver diferentes partidos de la liga europea y campeonatos mundiales, y eso aumenta los conocimientos que tienen sobre ese deporte. “Aunque –aclara Bermúdez Ariosa-, siempre les digo que deben heredar lo mejor de ahí, para adecuarlo a las posibilidades reales que tienen para realizarlas”.

“Este tiempo me ha servido para pensar mucho, meditar sobre lo que debemos y podemos hacer, para ser más humano, más familiar.

Ahora estoy ayudando a una vecina que le dieron un subsidio y no tenía quien la ayude, –comenta mientras se quita un poco de mezcla del rostro- y como estoy en casa, le he dado una mano con la construcción.

Los hijos, al parecer, heredaron los genes de sus progenitores. La hembra, al igual que la madre, se aleja de la práctica de deportes. Ella prefiere los idiomas, y quien sabe, si en un futuro, al igual que su progenitora, se vincule con el mundo del músculo. El varón, en cambio, parece seguir el camino del padre, solo que alejado de las piletas. Con apenas 14 años, y cercano al 1.90 metros de altura, practica el voleibol, donde se desempeña como atacador.

Nuestro entrevistado, como todo buen cubano, se arriesga a dar un vaticinio sobre el retorno a los entrenamientos. Él lo cree posible, teniendo en cuenta que "la organización que hemos tenido en el país, las orientaciones del Gobierno, y las clases magistrales de Durán, que tienen a todo el país a la expectativa de lo que dice, que para el mes de septiembre debemos de retomar los entrenamientos. Entonces, nuestro principal objetivo será la clasificación al Centroamericano”. 

Sobre la posibilidad de conseguir ese boleto se mostró completamente seguro y agregó, mientras ejercitaba un poco con las ligas, que allí, “el objetivo es obtener el primer lugar. En cuanto a los Panamericanos, donde el nivel es superior, también debemos de estar presentes”. La suerte entonces, como dice el refrán, está echada. Lograr o no esos objetivos dependerá en buena medida, de cumplir con las orientaciones dispuestas para esta etapa, donde los polistas se ven obligado a lanzar, y parar balones, fuera del agua”.