El 17 de mayo de 1987, hace ya 33 años, fue creada la Comisión Nacional de Regla y Arbitraje, hecho que permitió organizar el trabajo en la atención a jueces y árbitros. Posteriormente, en el 2007 se renombra como Comisión Nacional de Atención a Jueces y Árbitros (CNAJA).

Normalmente, cuando se habla de esos hombre y mujeres, se les vincula con su accionar en diferentes eventos competitivos y sobre el acierto, o no, que en ellos muestran. Pero en estos tiempos de pandemia, donde todas las competencias han sido canceladas, esas personas se dedican al estudio del reglamento de sus respectivos deportes, y a combatir a la COVID-19.

Ahora su terreno está en el aporte al trabajo en las comunidades. Unos laboran en el cuidado de diferentes instalaciones deportivas, su limpieza y mantenimiento. Otros, contribuyen con su accionar a que las personas de la tercera edad y aquellas con algún tipo de discapacidad, puedan permanecer en sus casas. Y no faltan quienes se suman al trabajo de pesquisa en sus zonas de residencia, o se vinculan a las labores en el Sistema de Atención a la Familia (SAF), en los Centros de Aislamiento para la Vigilancia Epidemiológica, e incluso, en la confección de nasobuco. También, algunos de sus miembros se han sumado a labores en la Empresa de Correos de Cuba.

Les toca, de esa forma, contribuir a poner orden en la lucha contra la pandemia. Cada persona que gracias a su accionar puede quedarse en casa, es una victoria en el enfrentamiento a la pandemia, cada caso detectado tempranamente, es un tanto a favor de la vida.

Su trabajo, por ende, requiere de un trato amable y justo, respetuoso y oportuno, certero y eficaz, cualidades que han desarrollado durante años en los diferentes eventos deportivos donde han intervenido. Ese quehacer, se vuelve mucho más complejo en La Habana, hecho del cual están conscientes los miembros de la CNAJA capitalina.

Ello impulsa a Yaumara Navarro Ibáñez, quien tiene sobre sus hombros la presidencia de los imparciales habaneros, a seguir de cerca cada una de las acciones que sus representados acometen. Ella sabe que ahora a esos hombres y mujeres les toca ser justos en un terreno diferente al habitual, de ahí que insista en que tomen cada una de las medidas dictadas para estos momentos. Se trata de una lid inusual, donde todos, incluso ellos mismos, forman parte, tanto del elenco deportivo como de los espectadores, al tiempo que juzgan y son juzgados. Es un torneo donde cada nuevo contagio es un tanto en contra. Cada fallecido, una estocada al corazón.

Este es un marcador cuyo conteo final cerrará cuando se logre derrotar a este nuevo coronavirus y en cuyo resultado, tendrá incidencia el accionar de los árbitros y jueces cubanos. Esos hombres y mujeres que este 17 de mayo se ven forzados a celebrar de forma individual, desde el lugar a donde cada uno ha sido convocado, los 33 años de fundada la (CNAJA). Para ellos, que son capaces de imponerse a las adversidades, y salir a combatir la muerte, llegue en este día tan especial, un aplauso.