“(…) No me viene a la mente ningún otro ejemplo igual a la decisión, la voluntad y la consagración de Ana Fidelia de regresar a las pistas y volver a obtener los laureles que obtuvo. (…) Hemos obtenido muchas victorias deportivas, pero no creo que haya ocurrido nunca algo tan emocionante, que estremeciera, que sacudiera todas las fibras del alma y del cuerpo, como la noticia de esa victoria, de esa hazaña, de esa proeza sin precedentes, de ese ejemplo que nos dio a todos, de esa enseñanza tan necesaria hoy más que nunca, de no declararnos jamás vencidos, de no considerar que haya algo imposible (…)”.

Recordaba estas palabras de Fidel cuando a través de la vía telefónica, la voz de la recordista centroamericana, panamericana, mundial y campeona olímpica Ana Fidelia Quirot Moret, es un manantial de esperanza que llena de orgullo por su testimonio compartido en exclusiva con los lectores de Tribuna de La Habana, de quien vuelve esta vez a ser noticia por su ejemplo desde el cual impone a sus manos la velocidad de la urgencia que precisa confeccionar nasobucos como medio de protección ante el Covid-19.

“Es una iniciativa que surge debido a la necesidad de ayudar, desde casa, a quienes lo necesitan: la familia, los amigos y la gente del barrio. Pero se ha extendido y cada día hago 35 de estos implementos. Considero que es un modesto aporte, dada la situación que estamos viviendo. Me paso casi todo el tiempo frente a la máquina.

“No se trata de actuar como campeones, sino de ser humanos, solidarios. Tengo presente cuando tuve el apoyo de muchísimas personas pendientes de mi salud, incluso iban al hospital sin siquiera conocerme personalmente. Es algo que no olvido y agradeceré siempre a mi pueblo, a muchos en todo el mundo.

“He apoyado a los que llegan a mi casa en busca de estos implementos de protección. No tengo todos los recursos para hacer más, pero mis vecinos traen lo que pueden para que no me detenga. Siento una profunda admiración por aquellos que los solicitan con el objetivo de apoyar a personas ancianas a las cuales exigimos mantenerse en casa y dependen de ayuda en cuanto a realizar compras de alimentos. Por ejemplo, cito a dos personas que dependen de hemodiálisis y están muy agradecidas de mi aporte. Son momentos impactantes que conmueven desde el alma.

Mientras la escucho evoco aquellos momentos con el Comandante en Jefe, atento a cada proceso de su situación médica aquel día de enero de 1993. “Fue como experimentar un canto a la vida”, dijo en aquel momento cuando Fidel con la voz quebrada le aseguró: “(…) el objetivo ahora no es que vuelvas a correr, y así se lo hice saber a tus doctores. Lo primero es salvarte la vida y tu recuperación”.

¿Cómo piensas ahora mismo en Fidel?

“En esta lucha todos pensamos en Fidel, siempre tan previsor de estas cuestiones. Lo podemos sentir cada día y cada noche, advirtiéndonos, alentándonos, dirigiéndonos, porque sus ideas están presentes, porque todo eso que ocurre en el mundo, nos lo hizo ver con mucha antelación, sus empeños en desarrollar la biotecnología en Cuba, la medicina cubana, la formación de especialistas en todas las ramas de la salud y del conocimiento, su visualidad de conformar una Escuela Latinoamericana de Medicina, el Contingente Henry Reeve…, la necesida de proteger el planeta.

“Es algo que siento multiplicado en la continuidad de su dirección con nuestro Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien está siendo concreto en sus mensajes, en cada reunión con la máxima dirección del Gobierno cubano, recibiendo las orientaciones del Primer Secretario del Comité Central del Partido, nuestro compañero General de Ejército Raúl Castro Ruz.

“Quisiera decirles a mis compatriotas, a todo el pueblo de La Habana que debemos acatar las orientaciones de las autoridades sanitarias y contribuir desde lo personal con el esfuerzo que realiza el país para evitar el contagio de esta pandemia. Ya volverán los momentos para los abrazos y las alegrías, para recordar a quienes preservan nuestras vidas de manera heroica y aplaudimos cada noche. Pero ahora, ¡Quédate en casa!”